Las autoridades del estado de Texas, Estados Unidos, han declarado un estado de emergencia debido al pronóstico de lluvias intensas y posibles inundaciones en el sureste del estado. Esta medida de precaución ha sido tomada por el gobernador Greg Abbott, quien ha enfatizado la importancia de la prevención y la respuesta rápida a los eventos meteorológicos extremos que se anticipan en la región.
Según los informes del Servicio Meteorológico Nacional (NWS), se espera que las tormentas tengan un alto potencial para causar inundaciones fluviales y urbanas. Estas condiciones podrían persistir durante varios días, aumentando el riesgo de acumulación de agua y desbordes de ríos. En respuesta, el gobernador Abbott ha instruido a la División de Manejo de Emergencias de Texas (TDEM) para que active todos los recursos necesarios como parte de un plan preventivo.
Desde la oficina del gobernador, se ha emitido un llamado a la población para que se mantenga informada y tome las medidas necesarias para garantizar la seguridad de las familias tejanas. Recomiendan consultar sitios especializados como texasflood.org y evitar viajes innecesarios mientras se revisan constantemente las alertas meteorológicas locales. Se enfatiza que la prevención es la clave para mitigar los efectos de estas condiciones extremas.
Asimismo, las autoridades han sugerido a los residentes preparar un plan de emergencia y un kit de suministros que incluya agua, alimentos no perecederos, medicamentos y linternas. Estas medidas están diseñadas no solo para proteger contra daños materiales, sino también para salvaguardar vidas en las comunidades afectadas.
Finalmente, se hace un llamado a la calma y a la preparación, destacando que escuchar a las autoridades y estar bien preparados puede marcar una gran diferencia en la seguridad y tranquilidad de todos los residentes. Las medidas adoptadas reflejan un compromiso con la seguridad pública ante la amenaza inminente de condiciones climáticas adversas en el estado de Texas.
Espiga Noticias