Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), anunció hoy su intención de solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) que emita una orden de arresto contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA, Almagro acusó al mandatario de haber perpetrado un «baño de sangre» contra los manifestantes que han salido a las calles para rechazar los controvertidos resultados de las elecciones presidenciales, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro como vencedor.
«Es hora de la justicia y nosotros vamos a solicitar la imputación de cargos con orden de aprehensión», manifestó Almagro el 31 de julio, enfatizando que, en el marco de la investigación en curso de la Fiscalía de la CPI sobre presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela desde 2014, ha llegado el momento de presentar cargos contra aquellos que son considerados responsables, incluyendo al propio Maduro.
Almagro condenó al Gobierno de Maduro por haber implementado una política de represión sistemática contra la población, reafirmando que se está cumpliendo la amenaza de un «baño de sangre» en las protestas, que han dejado una considerable cantidad de manifestantes muertos.
A pesar de las graves acusaciones y de la creciente presión internacional, la OEA no logró obtener la mayoría necesaria para aprobar una resolución que exigiera la verificación de los resultados electorales en Venezuela.
La falta de apoyo fue evidente, ya que la ausencia de México y varios países del Caribe, combinada con las abstenciones de 11 naciones, entre ellas Brasil, Colombia y Bolivia, resultó en una votación con 17 sufragios a favor, cero en contra y múltiples abstenciones.
Los representantes de los países miembros debatieron durante más de cinco horas antes de la votación, que se vio retrasada por desacuerdos sobre el texto de la resolución, según lo informado por Ronald Sanders, presidente del Consejo Permanente.
La convocatoria de esta reunión se realizó tras una petición formal de 12 países miembros de la OEA.
La votación tuvo como resultados 17 votos a favor, cero en contra, 11 abstenciones y la ausencia de 5 países.
A favor votaron: Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Argentina y Ecuador.
Se abstuvieron: Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Granada, Honduras, Santa Lucía, Bahamas, Barbados, Antigua y Bermudas, y San Cristóbal y Nieves.
Los países ausentes fueron: México, Granadinas, Trinidad y Tobago, Venezuela y Dominica.