Amnistía Internacional se pronunció el viernes pasado en relación con la reciente ola de represión en Venezuela, que ha resultado en la detención de Juan Pablo Guanipa, un conocido dirigente opositor. La organización subrayó su preocupación por el incremento de arrestos relacionados con sindicalistas y activistas políticos en el país.
En un comunicado breve publicado en su cuenta de X, Amnistía Internacional declaró: “Estamos monitoreando los reportes de un alarmante incremento de detenciones de personas vinculadas a sindicatos, partidos políticos, organizaciones comunitarias y otros activismos, que lamentablemente confirman patrones de una política de persecución a la opinión y disidencia en el marco de procesos electorales”. La organización exigió la liberación de todas las personas detenidas arbitrariamente en Venezuela.
Amnistía Internacional recordó a su vez que los crímenes de lesa humanidad no prescriben y enfatizó la responsabilidad de los Estados preocupados por la situación en Venezuela de exigir justicia: “Los Estados preocupados por la crisis en Venezuela tienen la obligación de exigir justicia. Recordamos que los crímenes de lesa humanidad no prescriben”, reiteró la organización.
El arresto de Juan Pablo Guanipa, dirigente nacional de Primero Justicia (PJ) y aliado de la líder opositora María Corina Machado, tuvo lugar el viernes 23 de mayo, llevado a cabo por organismos de seguridad del Estado en Caracas. Este evento ocurrió en el marco de la Operación Tun Tun, apenas dos días antes de las elecciones parlamentarias y regionales del 25 de mayo.
Guanipa, quien se encontraba en la clandestinidad junto con la coordinadora de Vente Venezuela (VV), dejó un mensaje programado en su cuenta de X en previsión de su detención: «Hermanos, si están leyendo esto es porque he sido secuestrado por las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro».
La situación en Venezuela sigue siendo objeto de atención internacional y demanda acciones concretas para garantizar los derechos humanos y la justicia en el país.