La organización Amnistía Internacional (AI) ha manifestado preocupaciones significativas respecto a la seguridad de 238 venezolanos detenidos en El Salvador, quienes fueron enviados allí por el gobierno del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según AI, la vida de estos individuos «se encuentra en peligro» debido a presuntas violaciones a los derechos humanos en las prisiones salvadoreñas, exacerbadas por la implementación de un régimen de excepción dirigido contra las pandillas.
En un comunicado divulgado este martes, Amnistía Internacional declaró que estas expulsiones son «ilegales» y que «ponen vidas en peligro al haber un estado de excepción en vigor». La directora para las Américas de AI, Ana Piquer, aseveró que este traslado, además de desobedecer una orden judicial que lo prohibía, «representa no solo un desprecio manifiesto de las obligaciones de Estados Unidos en materia de derechos humanos, sino también un avance peligroso hacia prácticas autoritarias por parte del gobierno de Trump».
Piquer también expresó que estas acciones constituyen «un peligroso apoyo a la punitiva agenda de seguridad del presidente Nayib Bukele«, quien ha sido acusado de violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones de corta duración y muertes de detenidos bajo circunstancias violentas.
Condiciones en los Centros de Detención
Amnistía Internacional ha documentado ampliamente las condiciones en los centros de detención salvadoreños, como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), donde se encuentran recluidos los venezolanos deportados. La organización denunció «hacinamiento extremo, falta de acceso a asistencia médica adecuada y malos tratos generalizados que constituyen trato cruel, inhumano o degradante». Asimismo, organizaciones locales han informado sobre la muerte de más de 300 personas bajo custodia estatal, algunas de ellas con evidentes signos de violencia.
AI enfatizó la necesidad de responsabilizar a El Salvador por facilitar políticas que «violan los derechos de las personas migrantes y las que buscan seguridad». Hasta la fecha, el gobierno salvadoreño no ha emitido declaraciones sobre la situación de los migrantes venezolanos desde su llegada el 16 de marzo.
Por su parte, Donald Trump afirmó recientemente que los migrantes que llegaron a El Salvador fueron sometidos a un proceso «muy riguroso» para verificar su vinculación con la banda transnacional llamada el Tren de Aragua.
La alerta levantada por Amnistía Internacional subraya las complejidades y las serias implicaciones de derechos humanos que conllevan las decisiones políticas en materia de migración y seguridad nacional.
El Nacional
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