Una multitud de manifestantes fue dispersada este viernes por las fuerzas del orden público fuera de la instalación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Broadview, al oeste de Chicago. El incidente ocurre en el contexto de la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Al menos cinco personas fueron arrestadas bajo cargos de agresión agravada a un agente de policía, resistencia y obstrucción, de acuerdo con información de la Oficina del Sheriff del Condado de Cook. Las fuerzas policiales formaron una barrera para evitar la expansión de las movilizaciones en respuesta a la presencia federal.
La secretaria Noem se encontraba en el techo de la instalación, rodeada de agentes armados y un equipo de cámaras. Junto a ella, el jefe del sector de la Patrulla Fronteriza de El Centro, Gregory Bovino, fue visto intentando controlar la situación con manifestantes y medios de prensa.
Este despliegue coincide con la Operación Midway Blitz, una campaña de aplicación de la ley iniciada en septiembre que ha resultado en más de 800 arrestos en la región de Chicago, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Esta operación ha intensificado las medidas de detención de migrantes en una ciudad conocida como «ciudad santuario» por su política inclusiva hacia los indocumentados.
No es la primera instancia en que una instalación de ICE en Broadview se convierte en un punto focal de protestas. Movilizaciones similares han ocurrido en ciudades como Portland, Oregón, en respuesta a medidas federales enfocadas en la protección de sitios de ICE.
Las protestas en Chicago comenzaron a principios de septiembre, impulsadas por alertas de líderes locales sobre una «campaña de aplicación de la ley a gran escala» como parte de la política migratoria del Gobierno de Trump. Los manifestantes portaban pancartas con mensajes como «ICE se derrite bajo la resistencia» y «El odio no tiene hogar aquí», mientras coreaban consignas contra las operaciones.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, ha criticado públicamente las acciones de los agentes federales, acusándolos de capturar familias y violar derechos de debido proceso. Las recientes detenciones vienen dos semanas después de que agentes federales utilizaran gas lacrimógeno en la misma instalación.
La Operación Midway Blitz ha sido objeto de críticas y demandas judiciales por detenciones ilegales, incluidas las de al menos tres ciudadanos estadounidenses. Estas acciones reflejan las tensiones por la militarización y la criminalización de la migración, con cierres de calles y despliegues de fuerzas policiales adicionales. Broadview se ha convertido así en un escenario de conflicto entre las resistencias locales y las políticas federales.
EFE
