En la comunidad de Keene de los Estados Unidos, New Hampshire. Annthoni Bliss, de 22 años, ha sido arrestado y acusado de asesinato en segundo grado después de que el hijo de su novia, un bebé de apenas 23 meses, falleciera bajo su cuidado.
Según las autoridades, el menor, identificado como Luca Hudson, sufrió un traumatismo craneoencefálico mientras estaba bajo la supervisión de Bliss. La relación entre Bliss y la madre del niño había comenzado apenas un mes antes del incidente.
El trágico suceso tuvo lugar el pasado 14 de enero. Ese día, la madre de Luca decidió salir a comprar comestibles, dejando a Bliss a cargo del bebé y su hermano mayor. Durante su ausencia, algunos vecinos reportaron haber escuchado al niño llorar durante aproximadamente una hora, lo que despertó su preocupación.
Al regresar, la madre no fue informada de ningún incidente. Sin embargo, más tarde, el niño comenzó a presentar vómitos y malestar. A pesar de los aparentes síntomas de alarma, Bliss optó por buscar en internet información sobre síntomas relacionados con traumatismos en lugar de llamar a los servicios de emergencia.
La investigación posterior reveló que Luca sufrió una hemorragia cerebral severa y lesiones en ambos ojos, las cuales eran consistentes con haber sufrido un golpe contundente. Estos hallazgos llevaron a la detención de Bliss, quien, a pesar de negar haber causado daño al menor, fue arrestado tras una exhaustiva investigación de más de un año que incluyó entrevistas y análisis de evidencia digital.
El informe forense confirmó que la causa de la muerte fue homicidio, y las autoridades determinaron que las lesiones ocurrieron mientras Bliss estaba solo con el niño. Este caso ha generado una profunda indignación y tristeza en la comunidad, así como llamados a reforzar las medidas de protección infantil.
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