El aeropuerto de Saná, en Yemen, fue escenario de un ataque aéreo en momentos críticos, dado que el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se encontraba a punto de abordar un vuelo. El incidente dejó como saldo la muerte de dos personas y heridas a un miembro de la tripulación del equipo de la OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, mediante su cuenta en la red social X, manifestó: «Cuando estábamos a punto de embarcar en nuestro vuelo desde Saná, hace unas dos horas, el aeropuerto fue bombardeado por aire». Añadió que la torre de control del tráfico aéreo, la sala de embarque y la pista sufrieron daños significativos. Estos destrozos han obligado a retrasar la partida del director de la OMS y su equipo hasta que se completen las reparaciones necesarias.
Misión en Yemen
El objetivo del viaje de Ghebreyesus a Yemen era doble: negociar la liberación de detenidos por personal de la ONU y evaluar la situación sanitaria y humanitaria en la región. La nación, que enfrenta una crisis humanitaria prolongada, ha sido escenario de intensos conflictos, complicando la operación de organismos internacionales en el lugar.
Confirmación israelí de los ataques
Un oficial de la Fuerza Aérea israelí, que prefirió mantener el anonimato, confirmó la autoría de los ataques al aeropuerto de Saná. «Estamos detrás de las explosiones», declaró según el medio Sky News. Los bombardeos coincidieron con un discurso del líder hutí, Abdul Malik Houthi.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, había advertido anteriormente sobre posibles acciones contra los hutíes en Yemen, describiéndolos como un «brazo terrorista» de Irán. Esta declaración surge tras el impacto de un misil balístico en un patio de recreo en Tel Aviv, lanzado desde Yemen.
Los hutíes y el conflicto
Los hutíes han lanzado más de 200 misiles y 170 drones contra Israel en el último año, según informes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), quienes aseguran que la mayoría fueron interceptados o no lograron alcanzar territorio israelí. Además, el grupo ha atacado repetidamente alrededor de 100 barcos mercantes en el mar Rojo, afectando el comercio mundial. En respuesta, Israel ha llevado a cabo ataques aéreos contra objetivos hutíes en tres ocasiones.
Este ataque al aeropuerto de Saná representa una escalada en las tensiones en la región, subrayando la fragilidad de la situación yemení y la complejidad del conflicto entre Israel y los hutíes. La comunidad internacional permanece atenta a los movimientos en este escenario, buscando caminos para aliviar las tensiones y proteger a civiles e instalaciones críticas.
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