El número de detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos experimentó un ligero aumento en diciembre, justo antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Según informó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, un total de 47,300 cruces irregulares desde México fueron detectados el mes pasado.
Aunque esta cifra representa un incremento en comparación con noviembre, cuando se reportaron 46,000 arrestos, Mayorkas subrayó que esta tendencia es parte de una reducción general en la inmigración irregular desde que el gobierno de Joe Biden impuso mayores restricciones al asilo. «Hemos demostrado que es posible reducir drásticamente la inmigración irregular en nuestra frontera sur y brindar ayuda humanitaria a quienes la merecen», afirmó el funcionario, quien dejará su puesto el próximo 20 de enero.
La política migratoria del gobierno de Joe Biden ha sido objeto de duras críticas por parte de Donald Trump y el Partido Republicano. Han acusado a los demócratas de permitir lo que llaman una «invasión» al país mediante la entrada de grupos de migrantes y solicitantes de asilo de países como Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití a través de programas especiales de alivio humanitario.
A pesar de las medidas adoptadas para restringir el asilo, los republicanos culpan al gobierno demócrata de haber desatado una crisis en la frontera. Esta postura ha generado el rechazo de grupos defensores de los derechos de los migrantes, como la ACLU y Amnistía Internacional.
Mayorkas, en una reflexión sobre su gestión como secretario de Seguridad Nacional, destacó que en los últimos cuatro años, EE.UU. ha fortalecido sus políticas migratorias, aplicando consecuencias a quienes ingresan al país sin una base legal. Además, se ha incrementado la colaboración con otros gobiernos para restringir la migración y aumentar las vías legales y seguras para ingresar a EE.UU.
Donald Trump ha prometido acabar con programas migratorios como el permiso de parole humanitario y el uso de CBP One, una aplicación móvil que permitía a los migrantes pedir cita en la frontera sur. Este compromiso se enmarca en lo que él denomina un plan para liberar al país de la «invasión migrante».
Durante los cuatro años de mandato de Biden, más de 2 millones de personas llegaron a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, huyendo de crisis en sus países de origen como Venezuela, Nicaragua y Haití. Este fenómeno migratorio no solo afecta a Estados Unidos, sino a todo el continente americano, con más de 21 millones de personas actualmente desplazadas, según datos de ACNUR.
La situación en la frontera sur de Estados Unidos sigue siendo un tema crítico y de intensa atención, con implicaciones políticas, sociales y humanitarias de amplio alcance.
EFE