Las fuerzas militares de Australia y Nueva Zelanda vigilan con detenimiento el movimiento de una flota de tres buques de guerra chinos que ha ingresado en la zona económica exclusiva de Australia en una misión cuyo propósito aún no ha sido especificado.
El ministro de Defensa australiano, Richard Marles, confirmó la presencia de las embarcaciones: la fragata Hengyang, el crucero Zunyi y el buque de reabastecimiento Weishanhu, localizadas actualmente frente a la costa este de Australia. De acuerdo con el The Financial Times, la flota se encuentra a unos 278 kilómetros de Sídney, aunque las autoridades australianas aún no han validado esta información.
Marles describió la situación como inusual, aunque no sin precedentes, al puntualizar que los buques chinos están navegando en aguas internacionales, pero dentro de la zona económica exclusiva de Australia, donde el país austral tiene derechos sobre los recursos marítimos. “Están en su derecho de estar allí, al igual que nosotros tenemos el derecho de monitorear sus movimientos con nuestros aviones y barcos”, afirmó el ministro.
El gobierno australiano planea evaluar el objetivo de la misión china una vez que la flota abandone la región. En Beijing, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Guo Jiakun, declaró no poseer información sobre el despliegue, mientras que la Embajada china en Australia no ha respondido a solicitudes de comentarios.
El ejército de Nueva Zelanda también sigue de cerca el desplazamiento de los buques chinos, en cooperación con Australia, según confirmó la ministra de Defensa neozelandesa, Judith Collins. “No hemos recibido información del gobierno chino sobre la razón de este despliegue ni sus planes futuros”, aseguró Collins, subrayando que las operaciones de vigilancia continuarán.
Australia ha consultado con Papúa Nueva Guinea, dado que los barcos pasaron cerca de su costa antes de llegar a la zona económica exclusiva australiana.
Expertos en seguridad ven este movimiento como parte de una estrategia más amplia de proyección de poder del Ejército Popular de Liberación de China en el Pacífico y el océano Índico. Jennifer Parker, especialista del National Security College de Australia, comentó: “Debemos esperar más despliegues como este”, sugiriendo que estas maniobras pretenden demostrar la capacidad operativa de China en aguas cercanas a Australia.
El arribo de la flota coincide con la visita del almirante Samuel Paparo, jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, a Australia. No obstante, Parker cree que se trata de una coincidencia, ya que este tipo de despliegues se planifican con anticipación.
Recientemente, Australia denunció que un caza chino lanzó bengalas contra un avión de vigilancia australiano en el mar Meridional, poniendo en riesgo a su tripulación. China justificó esta acción acusando a la aeronave australiana de “intrusión deliberada” en el espacio aéreo de las disputadas islas Paracel.
A pesar de las tensiones, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, minimizó la situación. “Los barcos chinos están cumpliendo con el derecho internacional, y nosotros, como es lógico, seguimos de cerca lo que ocurre”, declaró.
Las relaciones diplomáticas y comerciales entre China y Australia han mejorado en los últimos años, pero las relaciones entre sus fuerzas armadas continúan siendo desafiantes.
Con información de Associated Press