Ignacio Arsuaga, fundador de CitizenGO, mostró a través de un video el caso de un bebé recién nacido que fue arrancado de los brazos de su madre biológica y entregado inmediatamente a una pareja LGBTIA+ mediante gestación subrogada. Arsuaga calificó este acto como un “secuestro institucionalizado” y una violación flagrante de los derechos del niño y de la madre.
“Este bebé fue despojado de su madre y entregado a extraños, sin consideración alguna por su bienestar o por el vínculo natural que debe existir entre madre e hijo”, afirmó Arsuaga. “La gestación subrogada comercial convierte a los niños en mercancías y a las mujeres en incubadoras humanas”.
En respuesta a estos abusos, varios países europeos han tomado medidas drásticas contra la gestación subrogada. Italia ha aprobado una ley que considera la maternidad subrogada como un “delito universal”, imponiendo penas de prisión y multas a quienes recurran a esta práctica, incluso si se realiza en el extranjero
Francia y Alemania también han implementado prohibiciones estrictas. En Francia, la gestación subrogada está penada con hasta tres años de prisión y multas de hasta 45.000 euros. Las clínicas que promuevan esta práctica enfrentan sanciones aún más severas. Por su parte, Alemania protege los embriones mediante la Ley de Protección del Embrión de 1990, y la gestación subrogada está sancionada con hasta tres años de prisión.
Arsuaga aplaudió estas iniciativas y destacó la importancia de que España siga el ejemplo de estos países. “Es fundamental que España adopte una postura firme contra la gestación subrogada y proteja a los niños y a las mujeres de esta explotación”, concluyó.
Un bebé recién nacido es arrancado inmediatamente de los brazos de su propia madre y entregado a sus nuevos "padres" por gestación subrogada, una pareja LGBTIA+.
— Ignacio Arsuaga (@iarsuaga) October 24, 2025
Ahora algunos países europeos (Italia, Alemania, Francia) están prohibiendo los vientres de alquiler por completo. pic.twitter.com/Hth8KOviVt
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