En un movimiento sin precedentes, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha conmutado las penas de casi 2.500 personas condenadas por delitos no violentos relacionados con drogas. Con esta acción, Biden se ha convertido en el presidente que más indultos y conmutaciones ha otorgado en la historia del país.
Las personas beneficiadas por estas conmutaciones estaban cumpliendo «penas desproporcionadamente largas», comparadas con las que se impondrían bajo las leyes actuales. Así lo expresó el presidente en un comunicado oficial, subrayando su compromiso de rectificar las disparidades en las condenas y ofrecer una oportunidad de reintegración para aquellos que lo merecen.
Biden describió esta medida como un «paso importante para corregir errores históricos», resaltando su intención de ofrecer a las personas la posibilidad de reunirse con sus familias. A través de estas acciones, Biden ha concedido más indultos y conmutaciones individuales que cualquier otro mandatario en la historia de Estados Unidos.
El presidente demócrata, conocido por su oposición a la pena de muerte, ya había acordado en diciembre pasado 39 indultos, 1.500 conmutaciones y la conmutación de las penas de 37 de los 40 condenados a muerte por la justicia federal. Durante su mandato, el Departamento de Justicia impuso una moratoria sobre las ejecuciones en el sistema federal, distinguiéndose así de las condenas en los estados.
Entre los indultados en diciembre se encontraba Hunter Biden, hijo del presidente, quien enfrentaba cargos en dos casos penales por evasión fiscal y posesión ilegal de un arma de fuego.
Este conjunto de medidas refleja la postura de Biden hacia una reforma del sistema de justicia y su compromiso con la equidad y la justicia social en Estados Unidos.
AFP