El Gobierno de Brasil reiteró este viernes su compromiso con la no intervención militar en la crisis que enfrenta a Estados Unidos y Venezuela, y aseguró que no permitirá el uso de su territorio para operaciones militares extranjeras.
La postura fue reafirmada por autoridades del Ejecutivo y representantes del Partido de los Trabajadores (PT), en respuesta al reciente incremento de tensiones tras un presunto ataque estadounidense contra una embarcación vinculada al Tren de Aragua en aguas del Caribe, que dejó al menos 11 muertos, según informó Reuters.
El senador Humberto Costa, vocero del PT, declaró:
“Brasil no se prestará para aventuras bélicas en la región. Rechazamos cualquier intervención extranjera y defendemos la soberanía de los pueblos”.
Por su parte, fuentes diplomáticas señalaron que Brasil apuesta por una salida pacífica, diplomática y negociada a la situación que atraviesa Venezuela. El gobierno brasileño subrayó su apoyo a los mecanismos multilaterales, como la CELAC y la ONU, para garantizar la estabilidad en América del Sur.
Este pronunciamiento se produce en un contexto regional delicado, donde varios países han expresado preocupación por una posible escalada militar. Brasil insiste en que cualquier acción que viole la soberanía de una nación hermana podría tener consecuencias graves para la seguridad continental.