El viernes por la tarde, una tragedia aérea marcó la historia del transporte en Brasil cuando un avión de la aerolínea Voepass Linhas Aéreas se estrelló en una zona residencial de la ciudad de Vinhedo, en el interior de São Paulo. A bordo viajaban 58 pasajeros y 3 miembros de la tripulación, de los cuales, lamentablemente, se confirmó que no hubo sobrevivientes.
La aeronave, que partió de Cascavel, en el estado de Paraná, con destino al aeropuerto de Guarulhos, en São Paulo, cayó repentinamente, generando una explosión y una nube de humo visible desde lejos. Imágenes y videos que circularon en redes sociales mostraron el avión descendiendo en picada, con un impacto devastador en el lugar.
Afortunadamente, en tierra, solo una vivienda resultó afectada, y no se reportaron heridos entre los habitantes de la zona.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su profundo pesar por la tragedia y pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas. Durante un acto en Santa Catarina, el presidente recordó la magnitud de la pérdida: «Parece que todos han muerto».
El gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, también se mostró conmovido por la situación y se trasladó rápidamente a la localidad para supervisar las labores de rescate. «Mi solidaridad a todas las víctimas y afectados por esta tragedia», afirmó.
Las autoridades locales han movilizado equipos de rescate, así como personal del Instituto Médico Legal para la recuperación de los cuerpos, mientras la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ha comenzado a analizar lo sucedido y a brindar apoyo a las familias de las víctimas.
Por el momento, las causas del accidente siguen siendo objeto de investigación. La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) ha informado que el vuelo se desarrolló de manera normal hasta un minuto antes de perder contacto, sin que se reportaran emergencias por parte de la tripulación. La ANAC ha confirmado que la aeronave estaba en condiciones operativas y contaba con todos los permisos necesarios.
El fabricante de la aeronave, Avions de Transport Régional (ATR), también ha expresado su compromiso para colaborar con la investigación sobre las causas del incidente.
La tragedia ha generado un profundo impacto en varias comunidades, con numerosas víctimas que pertenecían a diversas profesiones, incluyendo médicos y académicos. Los testimonios de familiares y amigos resaltan el vacío dejado por aquellas vidas perdidas, con recuerdos entrañables y contribuciones a la sociedad que se extinguen con este trágico suceso.
En medio del luto, las autoridades han instado a la comunidad a mantenerse unida y a ofrecer apoyo a los afectados mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes.
