Canadá ha dado un paso significativo en su estrategia contra el crimen organizado al declarar al Tren de Aragua, una organización de origen venezolano, como grupo terrorista. Esta medida se enmarca dentro del anuncio realizado este jueves por el ministro de Seguridad Pública de Canadá, David McGuinty, quien incluyó un total de siete organizaciones criminales latinoamericanas en la lista de entidades terroristas del país.
Entre las organizaciones designadas se encuentran cinco carteles de la droga mexicanos: Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Golfo, Nueva Familia Michoacana y Unidos. Junto a ellos, el MS-13 de El Salvador también ha sido incluido en este listado. Este movimiento sigue el criterio previamente establecido por Estados Unidos bajo la administración del expresidente Donald Trump.
McGuinty, durante una rueda de prensa en Ottawa, enfatizó la necesidad de esta medida para proporcionar a las fuerzas de seguridad canadienses todas las herramientas necesarias para combatir el tráfico de fentanilo, en el cual estas organizaciones juegan un papel crucial. «La decisión de incluirlas en la lista de grupos terroristas es una acción soberana e independiente de Canadá, destinado a mantener la seguridad de nuestras comunidades», afirmó McGuinty.
La designación de estas organizaciones como terroristas conlleva la congelación de sus activos y propiedades en Canadá, además de prohibir cualquier relación comercial con ciudadanos canadienses o residentes en el país.
Con la incorporación de estas entidades, Canadá ahora reconoce a 86 grupos como terroristas, entre los que se incluyen organizaciones como la española ETA, Sendero Luminoso de Perú, Hizbulá de Líbano, Hamás de Palestina y Aryan Strikeforce del Reino Unido.
En un contexto relacionado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha anunciado dos reformas constitucionales para proteger al país ante la intromisión extranjera, una respuesta directa a las acciones de Estados Unidos respecto a los carteles de la droga.
Con esta decisión, Canadá busca intensificar su compromiso en la lucha contra el crimen organizado internacional, adoptando medidas que reflejan su postura independiente y priorizando la seguridad nacional.
EFE
