El Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó este lunes como “una grave violación” del derecho internacional la confiscación de barcos por parte de Estados Unidos, en el contexto de la campaña de presión estadounidense contra el gobierno de Nicolás Maduro, que incluye medidas sobre el tráfico de petróleo venezolano.
En una conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, afirmó que Venezuela tiene derecho a desarrollar relaciones con otros países y señaló que China se opone a todas las sanciones “unilaterales e ilegales”.
La reacción de Pekín se produce después de que este domingo se conociera la interceptación por parte de Estados Unidos de un tercer buque petrolero cerca de las costas de Venezuela. Según se conoció, el petrolero venezolano de nombre Centuries transportaba alrededor de 1,8 millones de barriles de crudo venezolano Merey con destino a China, de acuerdo con los documentos consultados. El crudo había sido comprado por Satau Tijana Oil Trading, uno de los intermediarios involucrados en las ventas de la petrolera estatal venezolana PDVSA a refinerías independientes chinas.
Esta incautación tiene lugar pocos días después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un “bloqueo” de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela. La campaña de presión de Trump sobre Nicolás Maduro ha incluido un aumento de la presencia militar en la región y más de dos docenas de ataques militares contra buques en el océano Pacífico y el mar Caribe cerca de Venezuela, que han causado al menos 100 muertes.
Trump también ha adelantado que pronto comenzarán los ataques terrestres de Estados Unidos contra Venezuela, en lo que describió como una segunda fase de su despliegue militar. Por su parte, Maduro, calificado como ilegítimo por la Casa Blanca, sostiene que la concentración militar estadounidense tiene como objetivo derrocarlo y tomar el “control de los recursos petroleros” de la nación caribeña.
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