El gobierno de China ha instado a Estados Unidos a cesar su interferencia en los asuntos internos de Venezuela, en respuesta al anuncio del presidente Donald Trump sobre la imposición de un arancel del 25% a las naciones que adquieran petróleo o gas del país sudamericano. Este llamado fue realizado tras la declaración del mandatario estadounidense que busca presionar a los compradores de crudo venezolano.
Guo Jiakun, portavoz de la Cancillería de China, calificó como un abuso de sanciones unilaterales las acciones de Washington, durante una rueda de prensa realizada este martes. Guo expresó la oposición de China a lo que describió como una «interferencia brutal» en los asuntos soberanos de otros países y solicitó la retirada de las sanciones impuestas a Venezuela.
Según Guo, «no hay ganadores en las guerras comerciales ni en las guerras arancelarias», advirtiendo que tales medidas únicamente resultarán en pérdidas para las empresas y consumidores estadounidenses. Aconsejó a Estados Unidos que promueva el desarrollo pacífico y estable de Venezuela en lugar de continuar con políticas sancionatorias.
El portavoz chino no especificó si China detendría sus importaciones de petróleo venezolano en caso de que Washington aplique los gravámenes anunciados. Según el reporte de Efe, las medidas arancelarias tendrán efecto a partir del próximo 2 de abril.
En un mensaje divulgado en su plataforma Truth Social, Trump afirmó que Venezuela ha enviado deliberadamente a miles de delincuentes a Estados Unidos y estableció que cualquier país que comercie petróleo o gas con Venezuela deberá pagar el anunciado arancel del 25%. Además, designó a la pandilla el Tren de Aragua como una organización terrorista global.
China ha sido uno de los principales aliados de Venezuela en América Latina desde el año 2000, respaldando al régimen de Nicolás Maduro con préstamos que ascienden a 59.000 millones de dólares, de acuerdo con datos de Diálogo Interamericano. Estos préstamos estaban respaldados por ventas anticipadas de petróleo.
Tras las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela en 2019, China adoptó medidas para mitigar los riesgos, continuando sus compras de petróleo venezolano a través de métodos discretos, como el uso de compañías independientes para el transporte del crudo.
El escenario de tensiones económicas internacionales se intensifica mientras Estados Unidos y China mantienen posiciones opuestas en torno a la estrategia de sanciones y comercio relacionadas con Venezuela. Estos desarrollos tienen el potencial de impactar no solo en las relaciones bilaterales entre ambos gigantes, sino también en la estabilidad económica de las naciones involucradas.
El Nacional