En una reciente audiencia del subcomité del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se ha expuesto el creciente lazo de espionaje entre China y Cuba, considerado por expertos como una potencial amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Imágenes de satélite actualizadas han revelado la presencia de infraestructuras de vigilancia mejoradas por parte de China en la isla.
La audiencia fue presidida por el congresista cubanoamericano Carlos Giménez, quien señaló que «Cuba es una importante amenaza para la seguridad nacional y debe ser abordada como tal. No podemos permitir que esto continúe a sólo 90 millas de nuestras costas». En dicha sesión, Ryan Berg, director del programa para las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), presentó nuevas imágenes satelitales que muestran lo que sería la infraestructura de vigilancia del Partido Comunista Chino en Cuba. Berg destacó que «nuestros adversarios están a nuestras puertas».
El informe actualizado de Berg menciona la construcción de un nuevo conjunto de antenas en Bejucal, diseñado para ampliar la capacidad de espionaje hacia Estados Unidos y otras naciones de la región. Además, se indicó la presencia de bases chinas en El Wajay, Calabazar y El Salao, al este de Santiago de Cuba.
Otro experto, Leland Lazarus, director del programa de Seguridad Nacional del Instituto Gordon de la Universidad Internacional de la Florida, expresó que «China ha construido puestos de inteligencia de señales dirigidos a Florida, además de instalar escáneres y equipos de vigilancia en aeropuertos». Lazarus advirtió sobre el uso de empresas chinas, tales como NEWTECH, la cual ha sido sancionada por Estados Unidos debido a sus vínculos con el ejército chino. Además, enfatizó que «La Habana es el laboratorio perfecto para China», permitiéndole implementar una estrategia de espionaje y autoritarismo digital.
Por otro lado, Andrés Martínez Fernández, analista político del Centro Allison para la Seguridad Nacional del Heritage Foundation, afirmó que «la creciente asociación de espionaje de China con Cuba plantea una grave amenaza para la seguridad de Estados Unidos y del hemisferio». Esta colaboración combina los recursos y tecnología de Beijing con la capacidad de La Habana para penetrar las agencias e instituciones de seguridad estadounidenses.
Estos desarrollos subrayan la importancia de la vigilancia y respuesta estratégica por parte de las autoridades estadounidenses ante los crecientes lazos de espionaje entre China y Cuba.
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