La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha emitido un informe contundente sobre las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, calificándolas de injustas, no competitivas y faltas de transparencia. De acuerdo con el documento titulado Venezuela: graves violaciones a los derechos humanos en el contexto electoral, el proceso estuvo plagado de irregularidades, restricciones a los derechos políticos y una represión estatal significativa. Este informe ha sido destacado por la iniciativa La Hora de Venezuela de la plataforma periodística Connectas.
El informe de la CIDH resalta que la ausencia de garantías democráticas fue evidente en cada etapa del proceso electoral. Desde antes de las votaciones, se identificaron barreras administrativas y judiciales impuestas por el Estado venezolano para obstaculizar la participación de la oposición. Entre los casos más relevantes, se destaca la inhabilitación de María Corina Machado, ganadora de las primarias opositoras, y las dificultades enfrentadas por Corina Yoris para inscribir una candidatura alternativa.
Asimismo, se observó la exclusión de la diáspora venezolana, que afecta a unos 5,5 millones de personas en el exterior, lo cual fue interpretado por la CIDH como parte de una estrategia sistemática para eliminar cualquier competencia electoral genuina.
El informe también señala que las irregularidades no solo se limitaron al ámbito electoral, sino que estuvieron acompañadas de una política de represión y persecución contra la disidencia. Durante el periodo preelectoral y el día de la elección, se reportaron al menos 50 detenciones arbitrarias, incluyendo políticos, periodistas y defensores de los derechos humanos.
Según Pedro Vaca Villarreal, relator especial para la libertad de expresión de la CIDH, el año pasado marcó un punto de inflexión en la represión estatal. «El miedo se recrudeció y el despliegue intimidatorio se masificó», afirmó.
El uso de la censura digital como herramienta de control social es otro aspecto alarmante del informe. Se documentaron inspecciones de dispositivos móviles, revisión de conversaciones privadas y procesos judiciales contra quienes expresaban opiniones críticas. También se denunció la cancelación de pasaportes como represalia.
El periodismo en Venezuela enfrenta una crisis de supervivencia, según Pedro Vaca. «El ambiente de miedo es deliberado, con detenciones arbitrarias y problemas económicos que desincentivan el ejercicio periodístico», explicó.
La CIDH subraya la urgencia de adoptar medidas para restablecer el orden democrático en Venezuela. Entre las recomendaciones principales están:
- Publicación de las actas de votación y realización de un escrutinio independiente.
- Liberación inmediata de los presos políticos.
- Cese de las detenciones arbitrarias y la persecución política.
Estas recomendaciones buscan abordar las severas irregularidades señaladas y promover una restauración del orden constitucional que ha sido seriamente alterado, según el informe de la CIDH.
Espiga Noticias