Cinco ciudadanos panameños han sido condenados a 50 años de prisión cada uno por el asesinato de un niño migrante venezolano de seis años durante un asalto en la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia. La información fue revelada por la Fiscalía este miércoles.
El Ministerio Público precisó que Misael Domico Bailarín, Ezequiel Bailarín, Aristarco Valdespino, Eduel Bailarín Jomi y Eliecer Bailarín Domico fueron hallados culpables no solo del asesinato del menor, sino también de la tentativa de homicidio de dos adultos venezolanos y de robo agravado contra migrantes. Los condenados son originarios de la comunidad indígena panameña de Marraganti, según informaron fuentes oficiales a Efe el pasado 18 de noviembre.
La fiscal Lorena Cárdenas detalló en un video compartido por la Procuraduría General de la Nación (@PGN_PANAMA) que la sentencia fue por homicidio de un menor, tentativa de homicidio contra dos personas y robo agravado, delitos ocurridos en 2022 en el Darién.
El ataque tuvo lugar el 20 de septiembre de 2022 en el sector de Dos Bocas, provincia de Darién, cuando los asaltantes, haciendo uso de un arma de fuego, dieron muerte al menor, hirieron gravemente a sus padres y despojaron de sus pertenencias a otros migrantes, según el comunicado de la Fiscalía. En septiembre de ese año, las autoridades habían reportado que el grupo con el que viajaba el niño fue atacado por individuos con acento extranjero en colaboración con indígenas panameños. Durante la investigación, se recolectó al menos un arma de fuego en el lugar del crimen.
La selva del Darién es reconocida como uno de los pasos migratorios más peligrosos del mundo. A su hostil entorno natural se suma la presencia de grupos armados y organizaciones criminales que han utilizado la región durante décadas para el tráfico ilegal de drogas, armas y personas. En el contexto de la reciente ola migratoria, se estima que más de 170 personas han muerto este año al intentar cruzar este temido paso, víctimas de caídas, enfermedades, ahogamientos o ataques por parte de delincuentes, según relatos de migrantes.
Este trágico incidente subraya la vulnerabilidad extrema que enfrentan quienes se ven obligados a migrar a través de uno de los caminos más mortales hacia el sueño americano.
EFE