Los congresistas cubanoamericanos María Elvira Salazar y Mario Díaz-Balart han cuestionado a la Alta Representante de la Unión Europea (UE), Kaja Kallas, por su respaldo al Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) con el régimen cubano. Esta crítica surge tras la defensa que Kallas realizó del acuerdo en una sesión plenaria del Parlamento Europeo la semana anterior.
Durante su intervención, Kallas afirmó que el ADPC «no es una forma de ignorar nuestras diferencias, sino de abordarlas» y que busca «fomentar las reformas, fomentar el respeto a los derechos humanos y acompañar la modernización de la economía cubana, fomentando los valores europeos y protegiendo nuestros intereses». A pesar de que su nombramiento fue celebrado por la sociedad civil cubana el año pasado, Kallas ha mantenido la línea de su antecesor, Josep Borrell, con respecto a La Habana.
Por su parte, Salazar expresó su «decepción» con Kallas «por seguir apoyando políticas que favorecen y legitiman al régimen comunista cubano». Según la representante de Florida, «es inaceptable» que la UE continúe enviando recursos económicos a pesar de la represión en la isla. «No se trata solo de violaciones de derechos humanos en Cuba. El régimen de La Habana ha enviado tropas para apoyar la guerra de Rusia contra Ucrania. Mientras tanto, el dictador Díaz-Canel se mantiene al lado de Vladimir Putin, reforzando una alianza antioccidental que amenaza la seguridad global. Cada euro que llega al régimen de La Habana fortalece un sistema que socava la democracia, desestabiliza la región y exporta represión», concluyó Salazar.
El congresista Díaz-Balart también criticó la postura de la alta funcionaria europea, subrayando el recrudecimiento de la represión en Cuba. «Lo cierto es que el pueblo cubano languidece bajo una dictadura totalitaria con una economía comunista cerrada. El resto es propaganda. La continuación del PDCA, especialmente con sus generosas ayudas al régimen, permite el statu quo a costa del pueblo cubano», añadió.
Díaz-Balart reconoció, además, el liderazgo de Suecia en solicitar la revisión del acuerdo, así como el de Lituania y otros países europeos. «La historia y el pueblo cubano recordarán a quienes los acompañaron en la lucha por la libertad», concluyó.
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