Deivis Agüero, un ciudadano venezolano residente en Santiago, Chile, presentó una denuncia penal el pasado viernes 15 de noviembre, tras ser víctima de una agresión física y verbal. El incidente ocurrió cuando Agüero, quien trabaja como chofer para una aplicación de transporte, pidió a una pasajera identificada como Conny que ocupara el asiento delantero de su vehículo para evitar una potencial multa de los Carabineros.
El altercado se intensificó cuando Conny, quien ha sido descrita en redes sociales como una persona con antecedentes de conductas agresivas, amenazó a Agüero indicando que tenía un «fierro». Deivis, de 56 años, relató su temor por su vida durante el enfrentamiento: “Cuando esa chica me dijo que tenía un fierro, temí por mi vida”.
Acompañado por su hijo Ronald, quien también vive en Santiago y apoya económicamente a su familia en Venezuela, Agüero acudió a la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en San Francisco, Santiago Centro, para formalizar la denuncia. Ronald, al ver el video del incidente, expresó su indignación y decidió respaldar la acción legal de su padre: “Yo vi el video y me indigné tanto que le dije: ‘Vamos a denunciar’.” Ambos poseen Residencia Definitiva en Chile y se esfuerzan en cumplir con las normativas locales.
La denuncia se basa en la Ley Zamudio, una legislación chilena que protege a las personas de la discriminación arbitraria. Esta ley ofrece un marco legal para que las víctimas puedan buscar reparación y justicia. Durante el proceso, Deivis fue sometido a un examen forense por parte de la PDI para documentar las lesiones físicas sufridas.
Este caso resalta no solo el preocupante problema de la xenofobia, sino también la importancia de garantizar un trato justo y respetuoso hacia los inmigrantes que buscan una vida mejor en Chile. Como parte de la investigación en curso, se planifica una reconstrucción de los hechos para que Agüero pueda identificar a Conny y avanzar en el procedimiento legal.