En un incidente inusitado, el tráfico ferroviario en la Estación del Norte de París, la más transitada de Francia, se detuvo por completo el viernes tras el hallazgo de una bomba de la Segunda Guerra Mundial en las inmediaciones. La compañía ferroviaria SNCF informó que el artefacto «sin explotar» fue descubierto en la madrugada durante unas obras de mantenimiento a 2,5 kilómetros de la estación, «en medio de las vías».
Según la cuenta del tren suburbano RER B en X, se trata de un «obús de la Segunda Guerra Mundial». Como medida de precaución, ningún tren de alta velocidad, incluido el Eurostar, podía circular en esta concurrida estación. La SNCF precisó que el tráfico «sólo se reanudará al final de las operaciones de desminado, que están siendo organizadas por los servicios especializados de la prefectura de policía de París».
La Estación del Norte es una de las más frecuentadas de Europa, manejando más de 226 millones de viajeros en 2023 y siendo la más concurrida de Francia con aproximadamente 700.000 usuarios diarios, según cifras de la SNCF. El Eurostar, que conecta París con Londres, Bélgica, Alemania y Países Bajos, fue desviado para partir desde Marne-la-Vallée, al este de París.
El ministro de Transportes, Philippe Tabarot, advirtió que el tráfico ferroviario se verá «fuertemente perturbado todo el día». Aseguró que «no hay ningún temor» en términos de seguridad, pero enfatizó en la necesidad de seguir los procedimientos durante las operaciones de desminado. Tanto el ministro como la compañía ferroviaria recomendaron a la población «aplazar sus viajes».
A las 07:30 (06:30 GMT), el vestíbulo de trenes de larga distancia en la estación estaba abarrotado de viajeros, según observó un periodista de AFP. Personal de la compañía ferroviaria se encontraba informando a los pasajeros sobre la situación.
Entre los afectados, Michael, de 55 años, informó que debía viajar a Colonia, Alemania, y el Eurostar se retrasó hasta las 10:00 (09:00 GMT). «Intento ser paciente», comentó.
Para minimizar el impacto, los trenes con destino a Lille, Dunkerque y Valenciennes, en el norte de Francia, fueron desviados para partir desde la Estación de Lyon, ubicada al sur de la capital. La interrupción del tráfico fue una decisión tomada «a instancias de la prefectura de policía de París» tras el descubrimiento del artefacto.
Este hallazgo subraya los vestigios persistentes del conflicto global en Europa y la importancia de los procedimientos de seguridad para garantizar la integridad de las operaciones ferroviarias en una de las principales infraestructuras de transporte del continente.
AFPM