El túnel, de aproximadamente 40 metros de longitud, fue encontrado oculto bajo el lecho del afluente fronterizo y equipado con un sistema de ventilación rudimentario. Según las primeras versiones, conecta las alcantarillas y drenajes de El Paso, un área donde tanto migrantes como traficantes emergían para internarse en los suburbios de la ciudad.
El hallazgo fue el resultado de un operativo conjunto entre autoridades de ambos países, que demuestra una vez más las sofisticadas estrategias de los grupos delictivos para llevar a cabo el tráfico de personas y mercancías ilícitas. La operación fue posible gracias a información proporcionada por un denunciante anónimo, lo que permitió a las autoridades desplegar equipos de búsqueda especializados.
Claudio Herrera, vocero de la Patrulla Fronteriza de EE UU, confirmó que el túnel era utilizado por organizaciones criminales para el tráfico de drogas. «Hemos descubierto un túnel hecho por manos humanas que viene de Ciudad Juárez hasta esta área donde nos encontramos», explicó Herrera.
El operativo incluyó la colaboración de agentes del FBI, la Patrulla Fronteriza y la Agencia Estatal de Investigación de Chihuahua. La investigación aún continúa y se ha anunciado que el túnel será sellado para evitar su uso futuro.
Este descubrimiento subraya la necesidad de una vigilancia continua y cooperación internacional para combatir el tráfico ilegal en la región fronteriza. La colaboración entre México y Estados Unidos es crucial para desmantelar las redes criminales que operan en la zona.
El Nacional