La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha reportado que hasta 21,9 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente en América. Esta cifra, que se ha multiplicado por 13 desde principios de siglo, se debe principalmente a crisis, conflictos internos y violencia. El informe fue presentado en el contexto del Día Mundial del Refugiado.
Según los datos de ACNUR, el continente americano alberga a 1,2 millones de refugiados, 4,7 millones de solicitantes de asilo, 9,5 millones de desplazados internos y otros individuos en situaciones similares. La celebración del Día Mundial del Refugiado comenzó en África en 1975 y se adoptó globalmente en 2001.
Venezuela se destaca como el país con mayor cantidad de desplazados, con 8,1 millones de personas, seguido por Colombia con 7,4 millones y Haití con 1,4 millones. En términos de territorios de acogida, Colombia registra el mayor número de desplazados, con 9,5 millones, muchos de ellos internos. Estados Unidos y Perú también aparecen como principales destinos, con 2,5 millones y 1,6 millones respectivamente.
El caso de Haití es particularmente alarmante. La violencia de las bandas armadas en Puerto Príncipe y otras áreas ha hecho que el número de desplazados internos en el país se triplique, superando el millón de personas. La situación humanitaria es crítica, con casi la mitad de la población necesitando asistencia y más de 5 millones afectados por inseguridad alimentaria aguda.
En Colombia, el acuerdo de paz de 2016 con las FARC no ha logrado detener el desplazamiento interno, el cual sigue afectando a millones de personas. ACNUR resalta la necesidad de avanzar en soluciones duraderas y acelerar la legalización de asentamientos informales.
El éxodo venezolano, impulsado por la crisis política y económica, ha generado uno de los mayores flujos migratorios actuales, comparable con situaciones en Siria, Ucrania o Sudán. A pesar de esto, se han registrado retornos de ciudadanos venezolanos a su país, superando el millón desde 2018, muchos asistidos por el Plan Vuelta a la Patria.
Finalmente, en Centroamérica, los peligros en las rutas migratorias, como el Tapón del Darién, continúan siendo un desafío. A pesar de la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., que complicó las políticas de acogida, las solicitudes de asilo en México se han mantenido estables.
Este reporte de ACNUR subraya la necesidad urgente de acciones internacionales coordinadas para abordar las causas y consecuencias del desplazamiento forzado en la región.
Espiga Noticias