Las autoridades colombianas han logrado un significativo avance en la lucha contra el crimen organizado con la captura de Brawins Dominique Suárez Villegas, conocido como Chino San Vicente, uno de los jefes del Tren de Aragua. Esta organización criminal, originaria de las cárceles de Venezuela, ha expandido sus operaciones a varios países de América Latina. San Vicente ha sido acusado del asesinato de dos policías en Bogotá, ocurrido el 4 de diciembre de 2022.
El general Carlos Fernando Triana, director de la policía colombiana, informó que Chino San Vicente era uno de los hombres de confianza de Héctor Guerrero Flores, alias el Niño Guerrero, el máximo líder de la organización. Este último es sucesor de otro cabecilla capturado conocido como alias Salomón. Según Triana, San Vicente es el presunto responsable del homicidio de los agentes en la capital colombiana.
Al momento de su arresto, Chino San Vicente se encontraba en Medellín, donde coordinaba la expansión del Tren de Aragua en el área metropolitana del Valle de Aburrá. El detenido tiene antecedentes penales en Venezuela, que incluyen posesión ilícita de estupefacientes, usurpación de identidad y hurto.
El Tren de Aragua ha extendido su influencia criminal a países como Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Las autoridades de estas naciones la implican en delitos como narcotráfico, extorsión, secuestros y homicidios.
En un esfuerzo coordinado para desarticular esta peligrosa organización, la Embajada de Estados Unidos en Colombia y la policía colombiana están ofreciendo recompensas que suman un total de 12 millones de dólares por la captura de tres de sus principales líderes: Giovanny San Vicente, Yohan José Romero, alias Johan Petrica, y Héctor Guerrero Flores, alias el Niño Guerrero. Las recompensas individuales por estos cabecillas son de 3, 4 y 5 millones de dólares, respectivamente. A estos líderes se les imputan cargos por conspiración para cometer crímenes, tráfico de drogas y de personas, así como lavado de dinero.
El Nacional