La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, fue detenida el domingo al salir de la sede de la organización y su vivienda en Lawton, La Habana, según confirmó su esposo, el activista Ángel Moya. El arresto ocurrió poco después del mediodía, cuando mujeres vestidas de civil se abalanzaron sobre la líder opositora. Hasta el momento, se desconoce el paradero de Soler.
Además de Soler, otras integrantes del movimiento opositor, provenientes de provincias como Matanzas y Villa Clara, también fueron detenidas. Estos arrestos, llevados a cabo el 8 de junio, tenían como objetivo impedir que asistieran a misa, un acto que forma parte de su protesta para exigir la libertad de los presos políticos. En Matanzas, las detenidas incluyeron a Asunción Carrillo, Maritza Acosta y Lázaro León. En Villa Clara, fueron arrestadas Yaima Elena Pérez y Marbelis González.
El movimiento de las Damas de Blanco tiene una historia extensa de acoso y represión por parte del régimen cubano desde su creación en 2003, con el objetivo de abogar por la liberación de los presos políticos de la Primavera Negra. En reconocimiento a su lucha, recibieron en 2005 el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, otorgado por el Parlamento Europeo.
En una entrevista del pasado año, Berta Soler reconoció que la represión contra las Damas de Blanco se había intensificado. «Si estás consciente de lo que haces y por qué luchas, no importa ni la edad ni la enfermedad ni que te metan en un calabozo, porque esto lo hacen los domingos para amedrentarnos, para que nos cansemos, para que tengamos miedo y desistamos. Vamos a seguir saliendo a las calles, haciendo nuestro trabajo, porque si hay conciencia, amor por lo que haces, sigues», aseguró Soler.
La situación actual de Berta Soler y de las demás activistas sigue siendo motivo de preocupación, ya que refleja un patrón continuo de represión hacia quienes alzan su voz en defensa de los derechos humanos en Cuba.
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