El congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart ha dirigido una carta al nuncio apostólico en Estados Unidos, Monseñor Christophe Pierre, solicitando que la Iglesia Católica y el Papa León XIV se unan al «deseo de libertad» del pueblo cubano. En su misiva, Díaz-Balart destaca las violaciones a la libertad religiosa en Cuba, tal como se documenta en el informe del Departamento de Estado de EE. UU. sobre «Países de Especial Preocupación».
El congresista expresó: «Solicito respetuosamente que la Santa Sede, bajo el liderazgo del Papa León XIV, exprese inequívocamente su solidaridad con el deseo de libertad del pueblo cubano y sus demandas de respeto a la dignidad humana». Díaz-Balart también criticó al régimen de La Habana por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, señalando que los funcionarios cubanos persiguen a los fieles mediante vigilancia, acoso y otras tácticas represivas.
Díaz-Balart mencionó varios casos emblemáticos, incluyendo al líder opositor José Daniel Ferrer, recluido en la prisión de Mar Verde, Santiago de Cuba; Félix Navarro, en la prisión de Aguica, Matanzas; y la persecución a las Damas de Blanco. Señaló que el apoyo de la Iglesia Católica al pueblo cubano hasta la fecha ha sido débil, instando a un cambio en el enfoque de la iglesia para apoyar a los oprimidos.
La Comisión de Libertad Religiosa Internacional de EE. UU. mantiene a Cuba en la lista negra de países que reprimen la libertad religiosa. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha registrado 966 violaciones a la libertad religiosa en Cuba durante 2024.
Este panorama refleja la continua represión y el deseo de cambio que persiste en la isla. La comunidad internacional observa atentamente los eventos en Cuba y las respuestas de actores clave como la Iglesia Católica.