Díaz-Canel admite caída del PIB, alta inflación y paralización parcial de la economía cubana

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Publicada: diciembre 15, 2025

Miguel Díaz-Canel reconoció durante un acto político en Cuba el colapso económico que atraviesa la isla, al informar que, con el cierre del tercer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) decrece un 4 %, la inflación se dispara y la economía se encuentra parcialmente paralizada.

“Con cierre del tercer trimestre, el PIB decrece un 4%, la inflación se dispara, la economía está parcialmente paralizada”, declaró Díaz-Canel ante sus colaboradores, al admitir la gravedad de la situación económica que enfrenta el país.

El dirigente cubano señaló que la industria alimentaria no logra cubrir las necesidades básicas de la población. “La generación térmica es crítica, los precios se mantienen altos, se incumple con la entrega de los alimentos normados y las producciones agropecuarias y la industria alimentaria no satisfacen las necesidades de la población”, manifestó.

Díaz-Canel añadió que el paso del huracán Melissa agravó el escenario ya existente en la isla. “A todo ello hay que sumar las pérdidas por el devastador paso del huracán Melissa. Esta situación, indudablemente crítica, demanda la intervención oportuna y sistemática de los dirigentes y cuadros, para abordar ante la población los principales problemas, evaluando decisiones y perspectivas”, agregó.

Cuba acumula más de 65 años bajo un régimen de partido único y poder centralizado desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, primero bajo el liderazgo de Fidel Castro hasta 2008 y posteriormente de Raúl Castro, consolidando un sistema que muchos consideran una dictadura prolongada ante la ausencia de elecciones libres.

La pobreza en la isla se vincula a una crisis económica de carácter estructural y sistémico. Esta situación se atribuye a una combinación de fallas internas del modelo económico altamente centralizado, gestionado por un régimen que se mantiene en el poder desde hace más de seis décadas.

Entre los factores señalados como ejemplo de las dificultades del modelo se encuentra la reforma monetaria aplicada en 2021, conocida como la “Tarea Ordenamiento”. Esta medida produjo un fuerte incremento inflacionario al elevar los salarios sin un aumento paralelo en la producción, lo que derivó en una escasez generalizada de alimentos, medicamentos y bienes esenciales. En este contexto, el salario mínimo estatal resulta insuficiente para cubrir las necesidades básicas.

Paralelamente, el país enfrenta frecuentes cortes eléctricos debido al deterioro de las plantas termoeléctricas y a la falta de combustible. A ello se suma el deterioro de los servicios públicos, incluido el sistema de salud, afectado por la escasez de recursos y la salida masiva de profesionales, lo que profundiza el impacto de la crisis en la vida cotidiana de la población cubana.

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