El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, emitió declaraciones el pasado sábado criticando las tarifas “exorbitantes” aplicadas al uso del Canal de Panamá y advirtiendo sobre la posibilidad de exigir su «devolución» si no se respetan los principios “morales y legales”. En un mensaje publicado en la red Truth Social, Trump manifestó que la Armada y el comercio estadounidenses han sido tratados de manera “muy injusta e imprudente”, instando a los funcionarios panameños a actuar en consecuencia.
Trump, quien asumirá la presidencia el próximo 20 de enero, subrayó: «Las tarifas que cobra Panamá son ridículas, especialmente sabiendo la extraordinaria generosidad otorgada a Panamá por Estados Unidos. Esta completa estafa a nuestro país cesará de inmediato». También recordó que Estados Unidos es el principal usuario del Canal, con más del 70% del tráfico relacionado con puertos estadounidenses.
El expresidente criticó a Jimmy Carter por su papel en la transferencia del control del Canal a Panamá, afirmando que “Panamá no debía cobrar precios y tarifas de pasaje exorbitantes” a Estados Unidos. Trump añadió que, si no se respetan los principios morales y legales de este gesto de donación, “exigiremos que se nos devuelva el Canal de Panamá, en su totalidad y sin cuestionamientos”.
Reacciones desde Panamá
El Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por Omar Torrijos, quien gestionó el traspaso del Canal con Carter, rechazó las declaraciones de Trump. En un comunicado difundido en su cuenta de X, el PRD expresó: «Exigimos al Ejecutivo y la Cancillería que hagan respetar nuestra soberanía ante las declaraciones inaceptables de Donald Trump. Si lo hacen, contarán con todo nuestro apoyo. #ElCanalEsDePanamá».
El Canal de Panamá, cuya construcción fue iniciada por Estados Unidos en 1914, fue administrado por dicho país hasta su traspaso a Panamá el 31 de diciembre de 1999, según los Tratados Torrijos-Carter firmados en 1977. En pocos días se cumplirá el vigésimo quinto aniversario de la administración panameña del Canal, considerado un pilar estratégico para el comercio internacional y la seguridad marítima de Estados Unidos y el mundo.
La preservación de un Canal seguro y operativo es esencial para el comercio estadounidense y para el rápido despliegue de la Armada, subrayó Trump, sin detallar cuáles serían las amenazas específicas a su control y operación. Las declaraciones han suscitado una fuerte respuesta y preocupación en el ámbito político y económico internacional sobre las posibles repercusiones de tales demandas.
EFE