La Casa Blanca ha anunciado que Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, se someterá este mes a su examen físico anual de rutina en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. Con 78 años, Trump es el presidente de mayor edad en asumir el cargo, superando a su predecesor, Joe Biden. La cuestión de la edad fue un tema central en la reciente campaña electoral, generando dudas entre los votantes sobre la capacidad de Biden para un segundo mandato, lo que finalmente lo llevó a renunciar a su candidatura.
La salud del presidente ha sido un tema de interés desde su campaña electoral de 2016. En ese entonces, su médico personal, Harold Bornstein, publicó una carta afirmando que la presión arterial de Trump era «asombrosamente excelente», aunque más tarde se supo que la carta fue dictada por el mismo Trump. Durante su mandato anterior, su examen físico reveló que, si bien su presión arterial y ecografía del corazón eran normales, tenía un nivel de colesterol elevado y su peso casi lo clasificaba como obeso.
El comportamiento de Trump, descrito por algunos como impredecible, ha llevado a cuestionamientos sobre su estado mental. Jeffrey Kuhlman, médico que ha atendido a anteriores presidentes como Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, ha expresado dudas sobre la salud cognitiva de Trump, sugiriendo que los presidentes deberían someterse a evaluaciones neurocognitivas regulares.
Las comparaciones con líderes anteriores, como Richard Nixon y Lyndon B. Johnson, cuyos comportamientos erráticos fueron parte de una estrategia conocida como «el hombre loco», ilustran cómo la imprevisibilidad puede ser utilizada como una herramienta de negociación. Esta estrategia, según Jesús Ollarves Irazábal en un artículo para El Nacional, busca disuadir al adversario al presentarse como una amenaza imprevisible.
El mundo observará de cerca los resultados del examen físico de Trump, que podría ofrecer una visión más clara de la salud del líder de la nación. Sin embargo, dado su historial de reservas en cuanto a documentar su salud, es incierto cuánto de esta información se hará pública.
El Nacional
