En la tarde de este lunes, dos vuelos de la aerolínea Conviasa partieron desde Texas, Estados Unidos, con destino a Caracas, como parte de un acuerdo entre la administración de Donald Trump y el régimen de Nicolás Maduro para repatriar a migrantes venezolanos que residían ilegalmente en Estados Unidos.
El primer vuelo, un Embraer 190 con matrícula YV2944 y el logo del «Plan Vuelta A La Patria», aterrizó en la base aérea militar Biggs Army Airfield, ubicada en Fort Bliss, El Paso, Texas. Estos vuelos marcan el primero de su tipo en un año, luego de que las dos administraciones alcanzaran un acuerdo durante la visita del enviado especial de Trump, Richard Grenell, a Caracas el pasado 31 de enero.
Durante su visita, Grenell sostuvo un encuentro con Maduro en el Palacio de Miraflores y regresó a Estados Unidos con seis ciudadanos estadounidenses que habían sido secuestrados por el régimen. Como parte del intercambio, Venezuela aceptó recibir a sus ciudadanos que se encontraban ilegalmente en territorio estadounidense.
Sin embargo, el panorama cambió el 24 de febrero de 2024, cuando Maduro decidió detener la recepción de vuelos con venezolanos deportados desde Estados Unidos y México, tras el anuncio de la administración de Joe Biden de reimponer sanciones contra Venezuela.
La Cancillería de Venezuela emitió un comunicado oficial respecto al plan «Vuelta a la Patria». El gobierno bolivariano subrayó que el plan busca repatriar a miles de venezolanos que migraron debido a sanciones económicas y campañas psicológicas contra el país. Además, enfatizó que cualquier traslado debe respetar la dignidad y derechos humanos de los migrantes.
El comunicado también señala que algunos de los repatriados podrían estar ligados al Tren de Aragua, una organización delictiva. Las autoridades venezolanas aseguraron que, al llegar al país, estas personas serán sometidas a una rigurosa investigación y a las acciones legales correspondientes.
El gobierno venezolano reiteró que las acusaciones en torno al Tren de Aragua son parte de una «narrativa falsa» y malintencionada creada por medios de comunicación y representantes de la administración Biden para estigmatizar a los migrantes venezolanos. La mayoría de estos migrantes, subraya el comunicado, son personas trabajadoras y decentes.
En el marco de la política de diplomacia de paz, Venezuela mostró su disposición para mantener un diálogo directo basado en el respeto y cooperación con Estados Unidos, particularmente en aspectos relacionados con la justicia y el combate al crimen organizado.
Con este acuerdo, ambas naciones intentan abrir un nuevo capítulo en sus relaciones, marcado por el entendimiento mutuo y la cooperación en temas sensibles como la migración y la seguridad.