Un ataque con arma blanca ha dejado al menos dos muertos y dos heridos en la localidad de Jolón, ubicada en la periferia sur de Tel Aviv.
El incidente, perpetrado por un palestino de 34 años identificado como Amar Odeh, ha intensificado las ya crecientes tensiones en la región.
El ataque ocurrió el domingo, cuando Odeh, residente en Cisjordania sin permiso para ingresar a Israel y sin antecedentes de seguridad, apuñaló a cuatro personas en tres ubicaciones distintas a lo largo de 500 metros en Jolón. Las víctimas incluyen a una mujer de 66 años, que fue declarada muerta en el lugar, y un hombre de 70 años, quien falleció posteriormente en el Hospital Wolfson de Jolón.
Otros dos heridos, un hombre de 68 años en estado grave y un joven de 26 años en condición moderada, también fueron trasladados al mismo hospital.
El atacante fue neutralizado por un agente de policía en el lugar del incidente. La policía israelí ha pedido a los ciudadanos que permanezcan alerta ante la posibilidad de más atacantes y reporten cualquier actividad sospechosa.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó sus condolencias a las familias afectadas y condenó el ataque en un comunicado. El apuñalamiento se produce en un momento de alta tensión en Israel tras la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniya, lo cual ha desencadenado una serie de llamados a la violencia por parte de la organización islamista. Hamás y la Yihad Islámica han instado a la población de Cisjordania a intensificar la resistencia contra la ocupación israelí, aumentando la preocupación por futuros actos de violencia.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, conocido por su postura ultraderechista y populista, ha pedido a los ciudadanos que porten armas para defenderse.
En una declaración desde Jolón, afirmó que se han distribuido 150,000 armas de fuego y se han establecido equipos comunitarios de respuesta a emergencias. Ben Gvir ha sido criticado por las malas condiciones en las cárceles palestinas, lo que ha provocado críticas de organizaciones de derechos humanos.
Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, criticó abiertamente a Ben Gvir, argumentando que su gestión ha incrementado la violencia en las calles israelíes. Lapid señaló que desde que Ben Gvir asumió el cargo, los incidentes violentos han aumentado.
El incidente sigue a una serie de ataques y contraataques en la región. Recientemente, las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon Beirut y neutralizaron al segundo al mando de Hezbolá, Fuad Shukr, tras la muerte de Haniya en Teherán. Estos eventos han aumentado las alertas de posibles represalias por parte de la milicia libanesa y otros grupos apoyados por Irán.
En la madrugada del domingo, el ejército israelí interceptó 30 cohetes lanzados desde el Líbano, la mayoría de los cuales fueron detenidos por sistemas de defensa aérea. Sin embargo, algunos cohetes cayeron en áreas abiertas sin causar víctimas.
En respuesta, las Fuerzas Aéreas de Israel atacaron la lanzadera de Hezbolá desde la que se dispararon los proyectiles y bombardearon un punto cercano a la localidad libanesa de Marjayoun, así como el área de Odaiseh, para eliminar amenazas terroristas.
El ataque de Jolón y los eventos subsiguientes han evidenciado una fragilidad en la seguridad de la región, con un potencial de escalada de violencia que preocupa a las autoridades y ciudadanos israelíes.
La eliminación de Fuad Shukr, considerado un golpe significativo para Hezbolá, se produce en un momento crítico, exacerbando las tensiones y la posibilidad de un conflicto con múltiples frentes.
Crtesía Mundiario
