El expresidente de Colombia, Iván Duque, cuestionó duramente el decreto de estado de emergencia económica anunciado por el presidente Gustavo Petro, al que calificó como un “golpe institucional” y una maniobra para eludir los controles del Congreso y de las altas cortes.
A través de una declaración pública, Duque aseguró que no existen méritos reales para justificar la declaratoria de emergencia y acusó al actual Gobierno de utilizarla para imponer “impuestos confiscatorios y antitécnicos”, que —según afirmó— afectarían la inversión, el desarrollo empresarial y la planeación fiscal de pequeñas, medianas y grandes empresas en el país.
“Ninguna emergencia económica. Lo que ha hecho Petro es un golpe institucional”, señaló el exmandatario, quien sostuvo que con esta medida se estarían vulnerando gravemente principios constitucionales. En ese contexto, hizo un llamado urgente a la Corte Constitucional para que actúe “acorde con su responsabilidad histórica”.
Duque también advirtió sobre los tiempos de revisión del decreto, señalando que permitir que la medida llegue hasta febrero para su análisis judicial equivaldría a otorgarle al presidente “una patente de corso” en medio de un proceso electoral, lo que —a su juicio— agravaría el impacto institucional de la decisión.
Finalmente, el expresidente rechazó lo que describió como una “expropiación disfrazada”, intensificando así el debate político y jurídico en torno a la legalidad y conveniencia del estado de emergencia decretado por el Ejecutivo.
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