La mañana de este sábado 7 de septiembre, a partir de las 08:30, se produjo una significativa interrupción en el suministro de energía eléctrica en varias ciudades de Ecuador, incluidas Guayaquil y Quito. La falta de luz afectó a diversas zonas del país, provocando inconvenientes notables en la vida cotidiana de los ciudadanos.
En Guayaquil, numerosos usuarios han compartido en redes sociales la falta de servicio eléctrico en sus sectores. «Los semáforos en Guayaquil dejaron de funcionar por el corte de luz», comentó un residente en la plataforma X, reflejando la preocupación por la seguridad vial y la falta de información previa sobre el apagón. La ausencia de un aviso anticipado ha generado frustración entre los afectados.
Este corte se enmarca dentro de una crisis energética más amplia que está afectando al país. El ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves, había advertido el 27 de agosto sobre la grave situación en el sector eléctrico, señalando la urgente necesidad de inversión y mantenimiento para evitar futuros apagones. Goncalves destacó que la demanda de energía ha aumentado en un 10% y proyecta un crecimiento similar en los próximos dos años. Para garantizar la estabilidad del sistema, se requiere una inversión anual en la generación de al menos 550 megavatios (MW) adicionales.
El gobierno ecuatoriano está trabajando en una estrategia integral para superar esta crisis energética. Según el ministro Goncalves, se estima que tomarán entre cuatro y cinco años para comenzar a resolver los problemas actuales y asegurar un suministro de energía estable para el futuro.
Hasta el momento, la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. La ciudadanía espera una actualización sobre la causa del corte y los pasos a seguir para la recuperación del servicio eléctrico.
