El secretario de Estado, Marco Rubio, ha anunciado una nueva política de visados que afectará a estudiantes chinos en Estados Unidos. En un comunicado oficial, Rubio señaló que el gobierno comenzará a revocar visados existentes y reforzará los criterios para nuevas solicitudes, en particular aquellas asociadas a campos estratégicos o con vínculos con el Partido Comunista Chino.
El comunicado, titulado «Las nuevas políticas de visados ponen a EE.UU. primero, no a China», destaca que los departamentos de Estado y de Seguridad Nacional trabajarán conjuntamente para «revocar agresivamente» los visados actuales de estos estudiantes. Sin embargo, el anuncio no especifica la fecha de implementación ni los campos de estudio que serán considerados sensibles.
La medida se da en un contexto de creciente tensión entre Washington y Pekín, especialmente respecto a temas de educación y ciberseguridad. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, criticó la decisión y pidió a Estados Unidos que respete los derechos de los estudiantes internacionales. «China cree que la cooperación en educación y los intercambios académicos no deberían ser interrumpidos», declaró en un comunicado oficial.
En una acción paralela, la administración del expresidente Donald Trump ha suspendido temporalmente la emisión de nuevos visados de estudiantes e intercambios, conocidas como categorías F, M y J. Además, se prepara para implementar nuevas directrices que incluirán un mayor escrutinio de las redes sociales de los solicitantes. Trump también criticó a las universidades progresistas, especialmente a Harvard, sugiriendo limitar la cuota de estudiantes internacionales al 15%. Anunció, además, la intención de recortar los fondos federales a dicha institución y prohibirle aceptar estudiantes internacionales.
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