El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos ha solicitado a la Universidad de Harvard la entrega de «registros detallados» sobre actividades presuntamente ilegales y violentas realizadas por estudiantes extranjeros con visado. La petición debe ser cumplida antes de fin de mes, bajo la amenaza de retirar la certificación para el programa de intercambio de estudiantes.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha afirmado que la «arrogancia de Harvard ante el antisemitismo», impulsada por un «débil liderazgo», está fomentando disturbios extremistas y amenazando la seguridad nacional. Noem también ha señalado que la «ideología antiestadounidense y pro Hamás» está «contaminando» el campus de Harvard, institución reconocida mundialmente por su prestigio académico.
Asimismo, Noem ha anunciado la retirada de dos subvenciones a la universidad, valoradas en 2,7 millones de dólares (aproximadamente 2,4 millones de euros). Estas incluían una ayuda de más de 800.000 dólares para una investigación que, según Noem, catalogó a los conservadores como «disidentes de extrema derecha» en un estudio que ha tildado de «sorprendentemente sesgado». Otra subvención, de casi dos millones de dólares, fue suspendida por financiar lo que la Administración calificó como propaganda de salud pública.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional ha subrayado que estas medidas forman parte de la decisión del presidente Donald Trump de congelar 2.200 millones de dólares en fondos federales destinados a Harvard. Esta decisión se produce en un contexto de críticas al manejo de la universidad por parte del mandatario.
Finalmente, el Departamento ha manifestado que, desde los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte de milicias palestinas contra Israel, considerados el detonante de la actual guerra regional, se ha observado un incremento del odio antisemita expresado por alborotadores y profesores de Harvard con visados extranjeros. La Administración ha advertido que si la universidad no es capaz de garantizar el cumplimiento de las normas, «perderá el derecho a matricular a estudiantes extranjeros».
Europa Press