El expresidente peruano Alberto Fujimori ha sido confirmado como beneficiario de una pensión vitalicia de 15.600 soles (aproximadamente 4.100 dólares), tras su excarcelación hace ocho meses. Esta decisión fue anunciada hoy por el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, en una entrevista con la emisora RPP.
Salhuana señaló que Fujimori presentó la solicitud de dicha pensión en 2023, la cual fue analizada y considerada procedente por las oficinas técnicas y de presupuesto del Congreso. “El 10 de julio el Congreso notificó a Alberto Fujimori que la pensión es procedente”, explicó Salhuana, quien reconoció que el tema es “discutible” y “controversial”.
A sus 86 años, Fujimori enfrenta problemas de salud, incluido un tratamiento por un cáncer de boca y una operación de cadera. Pese a esto, su hija, Keiko Fujimori, ha comunicado su intención de postular a su padre como candidato a las elecciones presidenciales de 2026 por su partido, Fuerza Popular.
El anuncio de la pensión vitalicia ha generado una ola de rechazo en diversos sectores políticos y jurídicos del país. La legislación peruana indica que los beneficios destinados a un exmandatario quedan suspendidos si ha sido denunciado constitucionalmente y posteriormente condenado. Fujimori, quien renunció a la presidencia en el año 2000 en medio de un escándalo de corrupción, fue condenado en 2009 a 25 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, entre otros delitos.
Cabe recordar que Fujimori había recibido un indulto humanitario en 2017 del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, aunque no pudo salir de prisión hasta el año pasado, cuando el Tribunal Constitucional determinó la legalidad de dicho indulto.
Respecto a la posibilidad de que Alberto Fujimori utilice su nueva pensión para saldar la reparación civil de 57 millones de soles (15 millones de dólares) a la que fue condenado, Salhuana enfatizó que “el beneficiado tomará la decisión que considere pertinente y escapa de la decisión del Congreso”.
