Un reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revela que más de 32,000 menores no acompañados, que llegaron a Estados Unidos entre 2019 y 2023, se encuentran actualmente desaparecidos. Estos menores no han acudido a sus citas en los tribunales de inmigración, lo que los expone a graves riesgos como la trata con fines de explotación sexual o laboral.
El inspector general del DHS, Joseph Cuffari, calificó la situación de «urgente» y criticó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por su falta de coordinación y seguimiento en los procesos migratorios. El informe indica que la falta de comunicación entre agencias y errores en la actualización de datos han contribuido a esta problemática.
Fuentes internas destacan que el ICE no ha brindado la información necesaria a los menores ni a sus tutores legales, y que los problemas de comunicación se han visto exacerbados por la falta de apoyo en el control fronterizo. Además, informes previos ya habían señalado fallos en la verificación de las familias de acogida, lo que aumenta el riesgo de explotación de estos menores.
Organizaciones como Acacia y Save the Children exigen una acción inmediata para abordar estas deficiencias y proteger a los menores. La falta de comparecencia ante los tribunales podría resultar en deportaciones y empeorar la situación de estos jóvenes, quienes ya han sufrido graves traumas en su viaje hacia EE.UU.