La diputada española Cayetana Álvarez de Toledo, representante del Partido Popular (PP) en el Congreso de los Diputados, ha mantenido una postura firme y crítica respecto a la situación política y de derechos humanos en Venezuela. Su interés en el país sudamericano no es reciente, sino que data de los primeros años de su carrera política, cuando denunció activamente la represión gubernamental y las violaciones de derechos humanos.
Visita a Venezuela y relaciones con la oposición
En 2014, Álvarez de Toledo viajó a Caracas para observar de cerca la situación del país. Fue un periodo marcado por intensas protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro. Durante su visita, conoció a María Corina Machado, una destacada líder opositora, estableciendo una relación de amistad y alianza política que perdura hasta hoy. Esta experiencia influyó profundamente en su carrera, llevándola a presentar una proposición no de ley en el Parlamento español en 2015, exigiendo la liberación de los presos políticos en Venezuela.
Deterioro de la situación en Venezuela
A casi una década de aquella visita, la situación en Venezuela ha sido denunciada como cada vez más crítica. El Foro Penal estima que hay al menos 1.900 presos políticos, incluyendo a 16 ciudadanos venezolanos-españoles como Rocío San Miguel, una abogada que necesita atención médica urgente. Álvarez de Toledo hace un llamado al gobierno de Pedro Sánchez para que tome medidas y se asegure la liberación de estos ciudadanos.
Proposiciones en el Congreso y postura internacional
El 12 de diciembre, Álvarez de Toledo impulsó otra proposición no de ley para que el Congreso inste al gobierno español a adherirse a una demanda contra Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI). Esta moción fue aprobada con el apoyo de Vox y las abstenciones de Junts y PNV. La diputada enfatiza que no deben existir «fronteras morales» cuando se trata de defender la democracia.
Críticas a la comunidad internacional
La diputada ha criticado a la comunidad internacional, incluyendo al propio gobierno español, por mantener posturas que considera de «equidistancia» respecto a Venezuela. «La verdad existe», asegura Álvarez de Toledo, refiriéndose a la falta de reconocimiento a Edmundo González como presidente electo de Venezuela, y pidiendo acciones concretas contra los responsables de las violaciones de derechos humanos en el país.
Posible transición democrática
Con respecto a una transición democrática en Venezuela, Álvarez de Toledo propone medidas como el reconocimiento de Edmundo González, órdenes de arresto para los principales líderes del régimen venezolano, y sanciones para sus allegados. Para ella, la única forma de inducir un cambio es aumentar el costo político para Maduro, presionándolo a escoger entre un «puente de plata» o enfrentar la justicia.
El enfoque de Álvarez de Toledo refleja una convicción profunda en la defensa de los derechos humanos y la democracia, especialmente en un país como Venezuela, con el que España mantiene lazos históricos. Aunque las críticas hacia el gobierno de Pedro Sánchez y otros actores internacionales sean severas, la diputada aboga por un compromiso renovado y decidido para abordar la crisis venezolana de manera efectiva.