La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, fue víctima de una agresión sexual en plena vía pública mientras saludaba a ciudadanos en el centro de la Ciudad de México. El agresor, identificado como Uriel Rivera Martínez, de 33 años, fue arrestado tras el incidente y enfrenta múltiples cargos por delitos de abuso sexual.
El ataque ocurrió el martes pasado, cuando Rivera, en estado aparente de ebriedad, intentó besar a Sheinbaum en el cuello y abrazarla por la espalda. El acto fue captado en video y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando un fuerte repudio en el país.
La policía detuvo a Rivera más tarde ese día, después de que una joven de 25 años denunció haber sido víctima de tocamientos inapropiados por parte del mismo individuo, quien fue arrestado mientras los agentes lo vigilaban tras el incidente con la mandataria.
El viernes, un juez ordenó el inicio del juicio contra Rivera por la denuncia de la joven. El acusado permanecerá preso en el Reclusorio Norte mientras avanza el proceso por ambos casos.
Claudia Sheinbaum, en su conferencia de prensa del miércoles, informó que presentó una denuncia contra Rivera, reconociendo que inicialmente dudó en hacerlo pero decidió proceder para enviar un mensaje de denuncia y resistencia ante la violencia de género que prevalece en el país.
La agresión ha intensificado el debate sobre la violencia sexual en México, donde más del 70% de las mujeres mayores de 15 años reportan haber sufrido algún tipo de violencia, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las autoridades y organizaciones subrayan que existe un significativo subregistro de casos no denunciados, lo que se conoce como «cifra negra».
El incidente no solo resalta la vulnerabilidad de las mujeres en México, incluidas figuras de alto perfil como Sheinbaum, sino que también subraya la necesidad urgente de abordar de manera efectiva la violencia de género en todos los niveles de la sociedad.
EFE
