El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, ha urgido a las autoridades electorales de Venezuela a garantizar un «proceso transparente» en la próxima convocatoria electoral del 27 de julio. Durante una conferencia de prensa previa a la Asamblea General de la OEA, que se llevará a cabo en Antigua y Barbuda, Ramdin enfatizó la importancia de la transparencia y de celebrar elecciones libres.
Ramdin destacó que en comicios anteriores los retos «no se han abordado de forma satisfactoria», lo que ha generado inquietudes en la comunidad internacional. Las próximas elecciones, que buscan remover a alcaldes y concejos municipales, se realizarán dos meses después de las regionales y legislativas del pasado 25 de mayo, las cuales fueron rechazadas por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
El Consejo Nacional Electoral (CNE), que actualmente es controlado por rectores afines al chavismo, aún no ha publicado los resultados desagregados de estos comicios, ni de las presidenciales de julio del año anterior, calificadas de «fraude» por la oposición. En este contexto, Ramdin señaló que varios países han solicitado información sobre el conteo de votos para clarificar la resolución de dichas elecciones.
El secretario general de la OEA subrayó la necesidad de crear «una atmósfera en la que todos los ciudadanos venezolanos puedan participar en unas elecciones libres, sin miedo». Asimismo, agregó la importancia de una participación plena de todos los partidos políticos en el proceso electoral.
Cuando fue consultado sobre la postura de su predecesor, Luis Almagro, quien opinaba que «las dictaduras» de la región no deberían tener un asiento en la OEA, Ramdin aclaró que no es el papel del secretario general definir la posición de la OEA en conflictos. Sostuvo que son los Estados miembros quienes determinan si un país puede formar parte de la organización o no.
La atención ahora se centra en las próximas elecciones venezolanas, con la expectativa de que se celebren de manera libre y transparente, bajo la vigilancia de la comunidad internacional.
EFE