El Papa Francisco se encuentra en un estado de salud «estable» tras no haber sufrido nuevas crisis respiratorias desde el viernes 28 de febrero. Actualmente, ha comenzado la fisioterapia motora, aunque, debido a la complejidad de su estado crítico, el pronóstico sigue siendo reservado.
Los médicos que lo atienden en el hospital Gemelli de Roma han señalado que su neumonía está siguiendo una «evolución normal», pero han insistido en que esta estabilidad debe ser vista dentro de la «complejidad» del cuadro clínico del pontífice. Durante los últimos 24 días, el Papa, de 88 años, ha permanecido hospitalizado debido a una neumonía bilateral, que le ha ocasionado varias crisis respiratorias. En los días recientes, sin embargo, ha mostrado una «gradual y leve» mejoría, respondiendo bien a la terapia aplicada.
Este domingo, el Papa Francisco recibió la visita de su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y del sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado vaticana, el venezolano Edgar Peña Parra. Estos encuentros en el hospital Gemelli no solo permiten al Papa mantenerse informado sobre la «situación de la Iglesia y del mundo», sino también expresar sus preocupaciones y mensajes. De hecho, en su mensaje preparado para el Ángelus de este domingo, difundido por escrito, manifestó su inquietud por la reciente escalada de la violencia en Siria y pidió paz en diferentes regiones del mundo.
A pesar de su condición, el Papa Francisco continúa recibiendo tratamiento, incluido el suministro de altos flujos de oxígeno a través de cánulas nasales durante el día, y ventilación mecánica no invasiva por la noche.
El Vaticano sigue monitoreando de cerca la evolución del estado de salud del Papa, mientras la comunidad católica mundial mantiene sus oraciones por su pronta recuperación.
Con información de Milenio