En un movimiento estratégico clave, el Partido Demócrata ha decidido apretar el acelerador para consolidar la candidatura de Kamala Harris como aspirante a la Casa Blanca. Más allá de las adhesiones firmes hacia la nueva candidata, se están estableciendo procesos que buscan asegurar su posición lo antes posible.
El Comité de Reglas del partido, conocido por su influencia en la organización (recordemos que en 2008 implementó normas que favorecieron a Barack Obama sobre Hillary Clinton), ha anunciado un nuevo calendario para la nominación oficial de Harris como candidata a la presidencia.
Las decisiones adoptadas por el Comité son las siguientes:
Desincentivar desafiantes: Se han implementado medidas que prácticamente hacen imposible que surjan competidores a la candidatura de Harris.
Nominación anticipada: La candidatura de Harris será oficializada antes de la Convención, transformándola en un evento de ‘coronación’ y celebración de unidad, en el que se rendirá homenaje a Joe Biden por su legado al traspasar el testigo a su vicepresidenta.
Libertad en la elección del vicepresidente: Harris tendrá la capacidad casi absoluta de seleccionar a su candidato a la vicepresidencia, lo que le permitirá construir su equipo desde el inicio.
Para facilitar estos cambios, el Comité ha decidido adelantar el plazo para la presentación de candidaturas, estableciendo que el 27 de julio será la nueva fecha límite. Aquellos que deseen competir contra Harris deberán formalizar su candidatura antes de las 6 de la tarde (hora de Washington), lo que deja un tiempo sumamente limitado para la organización de sus campañas.
Adicionalmente, el plazo para la obtención de los respaldos necesarios para la candidatura se ha acortado. Los aspirantes solo tendrán hasta el 30 de julio para recabar las 300 firmas de apoyo.