El primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha anunciado la convocatoria de elecciones federales, tras solicitar la disolución del Parlamento a la gobernadora general Mary Simon. Este anuncio se produce en un contexto de creciente tensión comercial con Estados Unidos, donde Carney busca obtener un mandato sólido para enfrentar las políticas del presidente Donald Trump.
En una declaración realizada el domingo, Carney expresó: “Pido a los canadienses un mandato fuerte y positivo para lidiar con el presidente Trump y construir una nueva economía canadiense que funcione para todos porque sé que necesitamos un cambio”. Las elecciones se celebrarán el 28 de abril, donde Carney se enfrentará a su principal rival, el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre.
Carney, quien asumió el liderazgo del Partido Liberal y el cargo de primer ministro tras la dimisión de Justin Trudeau, ha enfrentado una serie de desafíos internos y externos. La renuncia de Trudeau se produjo en medio de una caída en las encuestas y problemas dentro de su gabinete. Sin embargo, la actual guerra comercial con Estados Unidos ha revitalizado la popularidad del Partido Liberal.
Carney calificó las medidas comerciales de Trump como “injustificadas” y advirtió sobre las amenazas a la soberanía canadiense. “Nos enfrentamos a la crisis más grave de nuestras vidas debido a las injustificadas medidas comerciales del presidente Trump y sus amenazas a nuestra soberanía”, declaró. Su estrategia se centra en construir una economía fuerte y un Canadá más seguro.
El líder conservador, Pierre Poilievre, lanzó su campaña con el lema “Canadá Primero”, retratando a Carney como un líder inapto para enfrentar a Trump. En una conferencia de prensa, Poilievre prometió reconocer la “independencia y soberanía de Canadá” y fortalecer el país frente a cualquier desafío externo.
Carney ha criticado a los conservadores por seguir el ejemplo de Trump, especialmente en aspectos de política exterior y económica. Ha prometido introducir una reducción de impuestos para la clase media y eliminar las barreras comerciales internas para unificar la economía canadiense.
En su discurso en Ottawa, Carney delineó su visión para el futuro económico de Canadá. Destacó la necesidad de diversificar a los socios comerciales, reduciendo la dependencia de Estados Unidos, y actuar con rapidez para construir una economía sólida y resiliente. También subrayó la importancia de controlar el destino económico del país, fortaleciendo las bases internas.
El panorama político en Canadá se encuentra en una encrucijada, con elecciones que definirán su posición frente a las políticas de Estados Unidos bajo la administración de Trump. Carney, respaldado por su experiencia como exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, busca conducir al país hacia un futuro marcado por la estabilidad y la independencia económica.
CNN
