Una manifestación en Argentina, encabezada por jubilados y respaldada por hinchas de fútbol y organizaciones sociales, culminó en enfrentamientos con la policía, resultando en más de 100 detenidos y al menos 20 heridos, incluyendo un caso grave. Este evento desencadenó cacerolazos nocturnos en protesta contra el gobierno de Javier Milei.
Los disturbios comenzaron en la tarde del miércoles cuando manifestantes, identificados con camisetas de clubes de fútbol, desafiaron los cordones policiales en las inmediaciones del Congreso y la Plaza de Mayo. Las fuerzas de seguridad respondieron con balas de goma, gases lacrimógenos y camiones hidrantes para dispersar a la multitud.
Los manifestantes, convocados por organizaciones sociales y sindicales, se enfrentaron a la policía, lo que resultó en la quema de un patrullero y una moto policial. Durante el conflicto, se escucharon cánticos de protesta y algunos manifestantes lanzaron piedras y petardos. Un periodista, Pablo Grillo, resultó gravemente herido por un proyectil mientras cubría los eventos.
En la noche, cacerolazos se escucharon en diferentes puntos de Buenos Aires, y manifestantes se concentraron nuevamente frente a la casa de gobierno. Georgina, una empleada pública, expresó su indignación afirmando: «Hoy encendieron la mecha», mientras sostenía una pancarta en apoyo a Grillo.
La política económica de Milei, que incluye la liberación de precios, ha sido criticada por duplicar el costo de medicamentos y servicios esenciales, intensificando el descontento social. En su primer año, el gobierno logró un superávit fiscal tras reducir la inflación del 211,4% en 2023 a 117,8% en 2024, pero a costa de un ajuste que derivó en la pérdida de 200,000 empleos y un aumento de la pobreza.
Cada miércoles, jubilados protestan contra la pérdida de su poder adquisitivo. En los últimos meses, estas manifestaciones han sido reprimidas, provocando la solidaridad de hinchas de fútbol que se unieron a las protestas. Jorge Elbaum, sociólogo, destacó que las agresiones recientes hacia los jubilados han sorprendido a la sociedad.
En la marcha, muchos manifestantes criticaron a la policía y a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien defendió el operativo y atribuyó la violencia a «personas con antecedentes penales». Bullrich también se refirió al caso de Grillo, afirmando incorrectamente que estaba detenido.
La situación económica afecta profundamente a los jubilados, de los cuales casi el 60% percibe el haber mínimo, alrededor de 340 dólares. El gobierno decidió congelar un bono adicional de 70 dólares, aumentando las tensiones. Cristina Delgado, una jubilada de 85 años, expresó su frustración: «Es muy injusto porque tenemos derecho a manifestarnos».

EFP