El empresario e interiorista George Levin, de 63 años, fue hallado muerto el domingo por la noche en el sótano del apartamento donde residía en Norwood Park, Chicago. Su cuerpo presentaba signos de violencia extrema, incluyendo estar atado de pies y manos, una media en la boca sujeta con cinta adhesiva, y múltiples lesiones que sugerían una golpiza brutal. La policía ha arrestado a dos sospechosos: Jefferson Ubilla-Delgado, de 29 años, originario de Venezuela, y Geiderwuin Bello Morales, de 21 años, originario de Ecuador, quienes enfrentan cargos de asesinato en primer grado y robo, informaron fuentes de CBS News.
Las cámaras de seguridad captaron a los sospechosos ingresando y saliendo del apartamento de Levin la noche de los hechos. Según la fiscalía, la víctima había conocido a Ubilla-Delgado y Bello Morales a través de una aplicación de citas, y se presume que ambos hombres acudieron a su domicilio con la intención de mantener relaciones sexuales. Sin embargo, la situación se tornó violenta poco después, según informes.
La hermana de Levin, quien escuchó ruidos extraños procedentes del sótano, descubrió la trágica escena después de no recibir noticias de su hermano. Alrededor de las 11 p.m., forzó la puerta del sótano y encontró el cuerpo de Levin.
Un informe forense confirmó que Levin murió a causa de múltiples lesiones, incluyendo una hemorragia en el cuello, una hemorragia subdural en la cabeza y varias fracturas en las costillas. También es posible que fuera asfixiado. La policía reportó que los sospechosos robaron el teléfono y la cartera de Levin, usando sus tarjetas de crédito para realizar compras en Amazon por un valor de más de 4.000 dólares y retirando dinero de un cajero automático, según CBS News.
La localización de los sospechosos fue posible gracias a la señal del teléfono robado y a un monitor GPS que Ubilla-Delgado llevaba por disposición de las autoridades migratorias de EE. UU. Ambos fueron arrestados el jueves en el apartamento que compartían.
En la audiencia del sábado, la defensa alegó que el incidente fue un “accidente desafortunado”, pero la fiscalía destacó los antecedentes de Bello Morales, quien había sido arrestado dos semanas antes por agresión contra un menor. El juez Will Fahy calificó el crimen de “horripilante y escalofriante” y negó la posibilidad de fianza, subrayando la brutalidad de los hechos.
Los sospechosos comparecerán de nuevo ante el tribunal el 6 de febrero y permanecerán bajo custodia. El analista legal de CBS News Chicago, Irv Miller, indicó que las autoridades migratorias no intervendrán hasta después del juicio y de que se dicten sentencias. En caso de ser condenados, cumplirían su pena en Illinois antes de considerar cualquier procedimiento de deportación.
Infobae