Washington- Una inesperada escultura de bronce, representando un excremento sobre un escritorio, sorprendió a los transeúntes al ser instalada cerca del Capitolio de Estados Unidos. Esta intervención artística tiene como propósito rememorar los dramáticos eventos del 6 de enero de 2021, cuando seguidores del entonces presidente Donald Trump protagonizaron una violenta irrupción en el edificio del Congreso.
La figura, que se alza a poco menos de dos metros de altura, simboliza el escritorio de la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, donde vándalos dejaron excremento durante el asalto. Una placa, colocada en la base de la estatua, ofrece una descripción irónica, aludiendo a «los valientes hombres y mujeres que irrumpieron en el Capitolio para saquear, orinar y defecar en esos salones sagrados con el fin de anular unas elecciones».
Destacando aún más la controversia, el mensaje incluye el respaldo del exmandatario, afirmando que Trump celebra a los protagonistas del evento como «increíbles patriotas y guerreros». La escultura es presentada como testigo de su «audaz sacrificio y legado duradero».
El monumento, cuidadosamente emplazado durante la mañana de este jueves en la Explanada Nacional de Washington, cuenta con el aval del Servicio de Parques Nacionales. Su aparición sorprende a pocos días de unas cruciales elecciones presidenciales, donde Trump se medirá ante la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris.
En un contexto electoral tenso, el próximo martes Harris llevará a cabo un simbólico mitin en la Elipse de la Explanada Nacional. Este acto político se realizará en el mismo lugar donde Trump había dirigido un encendido discurso instantes antes de que sus seguidores asaltaran el Capitolio.
Este controvertido monumento, por tanto, se erige no solo como un reflejo artístico e irónico de la historia reciente, sino también como un punto focal de debate en torno a los eventos y repercusiones del 6 de enero, y su influencia en el presente ciclo electoral.
Cortesía EFE