El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado reiterando la alerta de viaje para Venezuela, que mantiene un nivel 4 – No viajar. Esta advertencia enfatiza los peligros que enfrentan los ciudadanos estadounidenses que residen o planean visitar el país.
El comunicado advierte sobre los riesgos de detenciones arbitrarias, terrorismo, secuestros, y la aplicación injusta de las leyes locales. «No viaje a Venezuela debido al alto riesgo de detenciones injustas, delincuencia, disturbios civiles y mala infraestructura de salud», señala el documento.
Desde 2019, el gobierno de EE. UU. ha retirado todo el personal diplomático de su Embajada en Caracas, suspendiendo operaciones y limitando la capacidad de brindar asistencia consular a ciudadanos estadounidenses. «El gobierno de los EE. UU. no tiene la capacidad de ofrecer servicios de emergencia en Venezuela. Los ciudadanos estadounidenses que requieran asistencia deben abandonar el país lo antes posible», recalca el Departamento de Estado.
El informe también destaca la constante posibilidad de detenciones indebidas que pueden prolongarse hasta cinco años, y la falta de notificación al gobierno de EE. UU. sobre estas detenciones. La violencia en el país, incluidos homicidios, robos y secuestros, se ha convertido en una preocupación creciente.
Además, el Departamento de Estado hace varias recomendaciones a los ciudadanos estadounidenses:
- Evitar cualquier viaje a Venezuela, incluidos cruces fronterizos terrestres.
- Redactar un testamento y designar beneficiarios adecuados.
- Desarrollar un plan de comunicación con familiares o empleadores.
- Tener en cuenta que el gobierno de EE. UU. no puede ayudar a reemplazar documentos de viaje perdidos.
- Utilizar taxis regulados y evitar cajeros automáticos en áreas inseguras.
Se aconseja a los ciudadanos que se inscriban en el Programa de Inscripción de Viajeros Inteligentes (STEP) y sigan las actualizaciones en las redes sociales del Departamento de Estado.
Este llamado a la precaución subraya la compleja y peligrosa situación en Venezuela, donde las condiciones de vida y la inestabilidad política continúan deteriorándose.