En un giro significativo hacia la regulación del uso de celulares en las escuelas, la mitad de los estados de Estados Unidos han establecido leyes restrictivas. Este movimiento comenzó en Florida, que fue el primer estado en aprobar tal legislación en 2023. Desde entonces, 25 estados han implementado leyes, y se prevé que más se unirán a esta tendencia próximamente.
Este año, los proyectos de ley han progresado rápidamente en legislaturas de estados diversos como Nueva York y Oklahoma, reflejando un consenso generalizado de que los teléfonos son perjudiciales para los estudiantes. La representante estatal de Connecticut, Jennifer Leeper, describió los celulares como «un cáncer para nuestros niños», citando impactos negativos en su bienestar socioemocional y aprendizaje.
El enfoque en prohibir el uso de celulares durante toda la jornada escolar ha ganado terreno. Florida lideró inicialmente con restricciones durante el tiempo de docencia, pero ahora se contempla prohibir los dispositivos completamente durante las horas escolares. En Dakota del Norte, el gobernador republicano Kelly Armstrong declaró la prohibición como «una gran victoria», al observar beneficios en la interacción social de los estudiantes.
Nathan Hoffman, director de ExcelinEd, ha señalado que estas medidas ayudan a prevenir problemas de comportamiento, como las peleas grabadas en los pasillos.
Sin embargo, algunos estados prefieren que los distritos escolares diseñen sus propias políticas, confiando en que esto conllevará restricciones significativas. En Maine, se está considerando un proyecto de ley que requiere políticas sobre celulares, aunque en Wyoming se rechazó una prohibición, confiando en maestros y padres para establecer reglas.
Las excepciones a estas regulaciones son variadas. La mayoría de los estados permiten el uso de dispositivos para necesidades médicas o planes de educación especial, y algunos permiten dispositivos para traducción. La normapolítica original de Carolina del Sur incluía una excepción para bomberos voluntarios, y la nueva ley de Virginia Occidental permite relojes inteligentes bajo ciertas condiciones.
A pesar del avance legislativo, hay oposición por parte de padres y estudiantes. Las preocupaciones principales se centran en la comunicación durante emergencias. Tinya Brown, madre de una estudiante en Apalachee High School, expresó su desacuerdo con las prohibiciones al destacar la importancia del contacto durante incidentes críticos.
En algunos casos, los estudiantes han abogado por un enfoque más equilibrado. Kaytlin Villescas, estudiante de Prairieville High School, lideró una petición argumentando que las escuelas deberían enseñar el uso responsable en lugar de prohibir. Su propuesta sugiere construir una cultura de respeto y autorregulación entre los alumnos respecto al uso de tecnología.
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