Estados Unidos comenzó este sábado el tributo al expresidente Jimmy Carter, quien falleció el 29 de diciembre a los 100 años. El evento inaugural se llevó a cabo con un recorrido del féretro del mandatario por Plains, su ciudad natal en el estado de Georgia.
Los honores al exmandatario demócrata se extenderán durante seis días, incluyendo una capilla ardiente en Atlanta, un evento privado en el Centro Carter y un funeral de Estado en Washington D.C.
El féretro, custodiado por agentes del servicio secreto y transportado en un vehículo negro, inició su recorrido por las calles de Plains el sábado por la mañana. Durante el trayecto, el vehículo se detuvo brevemente frente a la casa de la infancia de Carter, donde el Servicio Nacional de Parques tocó una campana 39 veces en reconocimiento a su presidencia, la trigésimonovena de Estados Unidos.
Decenas de personas se reunieron en las aceras de la ciudad para rendir homenaje al expresidente, algunas con pequeñas banderas estadounidenses en mano. La caravana se dirigió posteriormente a Atlanta, deteniéndose en el Capitolio de Georgia antes de llegar al Centro Carter, fundado en 1982 por Carter y su esposa para apoyar la resolución de conflictos y defender los derechos humanos.
En el Centro Carter, la familia del expresidente encabezó un conmovedor funeral. Entre ellos, su hijo James Earl Carter III, conocido como Chip, compartió recuerdos de la infancia y agradeció a los cuidadores de su padre por su servicio en los últimos años, al tiempo que llamó a mantener vivo su legado.
Los restos de Carter permanecerán en una capilla ardiente en el Centro Carter durante más de 60 horas, hasta la mañana del 7 de enero, cuando serán llevados en avión a Washington. En las inmediaciones del Centro, los ciudadanos han dejado flores, notas y tarros de cacahuetes, en referencia al trabajo de Carter en la agricultura de este fruto, así como cascos de seguridad, en reconocimiento a su labor con Habitat for Humanity.
A su llegada a Washington, se llevará a cabo una procesión fúnebre hasta el Capitolio de Estados Unidos, donde se oficiará otro servicio y se reinstalará su capilla ardiente. Esta permanecerá abierta desde la noche del 7 de enero hasta la mañana del 9, cuando Carter será trasladado a la Catedral Nacional de Washington para el funeral de Estado. En esta ceremonia, el presidente Joe Biden ofrecerá un panegírico.
El presidente Biden ha ordenado el cierre del gobierno federal y la Bolsa de Nueva York el 9 de enero, declarando un día nacional de luto. Posteriormente, el féretro regresará a Georgia para un servicio privado en la Iglesia Bautista Maranatha y finalmente será enterrado en la residencia Carter.
El expresidente, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002, falleció en su hogar en Plains mientras recibía cuidados paliativos tras un tratamiento por cáncer de piel tipo melanoma. Su legado perdurará a través de sus contribuciones a la paz y los derechos humanos.
EFE